No es pena, es ansiedad social: Conoce cómo puedes ayudar a tus hijos a superarla

Ciudad de México.- Debido a la pandemia por Covid-19 la ansiedad se convirtió en uno de los trastornos de la salud mental más comunes, sin embargo, existen de diferentes tipos e incluso una es comúnmente confundida con la pena o vergüenza, sobre todo en personas jóvenes como los adolescentes.

Se trata de la ansiedad social, la cual es miedo intenso al tener contacto con otras personas, incluso si solo se trata de una conversación de tan solo unos minutos, pues se tiene el temor de ser juzgado por todo el mundo, por lo que es normal que quienes lo padecen evitan afrontar cualquier tipo de situación social, por más simple que sea.

Es importante saber que la ansiedad social puede confundirse con otras cosas como la pena, pero en realidad el trasfondo es mucho más grande, ya que puede provocar malestares físicos y mentales, sobre todo por el temor a sentirse humillado públicamente, aunque solo se trate de hacer actividades cotidianas de la vida.

Los adolescentes con ansiedad social sufren de síntomas físicos muy notables cuando tienen que estar en contacto con personas que no se siente cómodos, lo cual puede hacer que se conviertan en personas solitarias durante esta etapa de la vida; algunos de los malestares que pueden presentar son:

• Dificultades para respirar.
• Incremento de la frecuencia cardíaca.
• Enrojecimiento del rostro.
• Sudoración excesiva.
• Mareos.
• Náuseas.
• Temblores.
• Tartamudeo.

Como madre de un hijo con ansiedad social es importante saber cómo ayudarlo, puedes intentar establecer ejercicios de respiración que le ayudarán a encontrar la calma en tan solo unos minutos o incluso puedes ayudarle a experimentar cosas fuera de su zona de confort como comenzar a hacer algún deporte que le llame la atención y de esta manera poner en practica sus habilidades sociales.

Es necesario que siempre dejes que experimente nuevas cosas a su ritmo, no le presiones y apoya tus esfuerzos con terapias psicológicas que serán de gran utilidad para que tus hijos comiencen a identificar los síntomas y pensamientos relacionados a la ansiedad social para que puedan desarrollar un control sobre ellos.

Fuente: Bebés y más