¿Estoy enamorada de verdad? Señales para identificar el estado del amor

Ciudad de México.- ¿Es simple apego o sentimientos reales? Cuando el corazón da un vuelco, el estado de enamoramiento es reconocible a través de comportamientos o patrones. Aquí están los signos que son inconfundibles y reflejan una pasión innegable.

En películas y series, en libros, a nuestro alrededor… El amor está en todas partes. En la vida cotidiana, ¿cómo podemos reconocer este sentimiento, que es muy diferente a los demás? Hoy te compartimos cuáles son aquellos gestos que permiten reconocer los corazones enloquecidos.

Estar enamorado es diferente del apego. En general, la fusión inicial es completamente neurótica, porque es proyectiva y nos decimos que el otro es ideal. Algunas personas creen que el otro es su otra mitad y esto genera el estado de amor que es la creencia de que esa persona nos dará pase directo la felicidad, porque nos permite completarnos.

Para reconocer el sentimiento de amor, una persona suele sentir mariposas en el estómago, el signo más común. También está la proyección, proyectamos que esa es la mejor persona para nosotros, de fascinación, de necesidad, así como la impresión de que el otro también repara su infancia, como un salvador.

La carencia es particularmente reveladora de este sentimiento intenso. Estamos obsesionados con el otro, queremos saber dónde está, nos preguntamos por qué no nos ha escrito. Además, este momento de euforia no dura para siempre. Sin embargo, algunas personas no son capaces de aceptarlo, son adictas a la intensidad del estado de amor y lo prefieren sobre el resto.

En este caso, sí hay consecuencias para los excesos de este sentimiento. Hablemos del sufrimiento que a veces acompaña a este sentimiento inicialmente dulce. El estado de amor puede recorrer un largo camino. Necesitamos poner un poco más de claridad en su mecánica para no quedar atrapados en él y no derribarnos en relación con los estados de amor apasionados y no hundirnos en determinadas situaciones. Así que cuida de ti y a tu corazón.

Fuente: Todo para Ellas