¿Te molestas con frecuencia? Así es cómo el enojo puede dañar severamente tu salud

Ciudad de México.- El enojo es una emoción negativa bastante común que sin duda alguna todo el mundo ha experimentado en alguna ocasión, sin embargo, debes de tener en mente la importancia de trabajar en técnicas que ayuden a gestionar este tipo de reacciones, ya que dejar que dominen tus acciones con frecuencia puede ser extremadamente peligrosos, ya que no sólo daña tus relaciones sociales, sino que además tiene efectos en tu salud mental, pero sobre todo en la física, pues podría poner en riesgo tu calidad de vida.

Aunque el enojo hace que el cuerpo esté preparado para reaccionar ante momentos de alerta, la realidad es que a largo plazo, si se presenta con frecuencia esto puede generar daños intensos en órganos importantes como el cerebro, el corazón o los intestinos generando o agravando algunas enfermedades, según expertos del  Hospital Johns Hopkins de Baltimore por lo cual es vital prestar atención al bienestar emocional, sobre todo si se lleva un ritmo de vida que tiene alteraciones frecuentes. 

Durante del día, de la semana y del mes, se activan estos sistemas en momentos de frustración, enojo o ira, lo que podría ayudar en una situaciones de emergencia, pero con el tiempo esto podría ser perjudicial para la manera en la que los procesos neurohormonales se activa, explican algunos investigadores.

De acuerdo con diversos estudios, una persona que suele enojarse con frecuencia puede presentar desde dolores intensos en la espalda, por la acumulación de la tensión, hasta problemas cardíacos que ponen en riesgo la vida, pues este tipo de emociones negativas suelen incrementar severamente los niveles de presión arterial, lo que en casos muy graves puede ser el primer paso para que se genere un ataque cardíaco, gracias al incremento de una hormona llamada noradrenalina, la cual afecta al ritmo cardiaco.

A pesar de que las afectaciones al corazón son preocupantes, en el caso de los daños al cerebro deben ser vigilados de cerca, pues los ataques de ira con frecuencia pueden hacer que algunos procesos neuronales no se realicen de la forma correcta como por ejemplo, la memoria o la regulación del sueño, lo que a su vez tiene un impacto sobre la salud y en la manera en la que una persona se relaciona en su entorno.

Entre las consecuencias menos intensas del enojo se encuentran problemas como la diarrea, vómitos, náuseas, pérdida del apetito o el incremento del mismo, debido a que los intestinos también son dañados por el incremento de ciertas hormonas que ayudan al desarrollo de ciertas bacterias dañinas, pues el cerebro y el estómago son dos sistemas estrechamente relacionadas.

En este sentido, sería muy importante encontrar técnicas que sean de gran ayuda para que puedas encontrar la paz y regular la ira como sucede con la meditación, el ejercicio, entre otros, además de que es importante procurar tener una alimentación saludable, ya que esto también ayuda en gran medida a regular este tipo de emociones que no solo dañan la salud mental, sino que también la física.

Fuente: Todo para ellas