Familia

Mindfulness y educación: 2 herramientas prácticas para ayudar a los niños a calmarse

Si te resulta complicado lograr que tu hijo entre en estado de calma tras un arranque de ira o de tristeza, pon a prueba estas herramientas
viernes, 6 de enero de 2023 · 15:57

Ciudad de México.- Descubre cómo el mindfulness puede ser una forma valiosa de ayudar a tus hijos a encontrar la calma (¡y mantener la tuya!), gracias a dos métodos simples y divertidos.

¿Qué es la atención plena?

Mindfulness es la habilidad natural que reside en cada ser humano para observar y experimentar plenamente sus emociones y sensaciones físicas en el momento presente. El problema es que, en muchas ocasiones, nuestra mente nos controla: pensamos en el pasado y nos preocupamos por el futuro. Entonces ya no vivimos en el momento presente y estamos en modo "piloto automático".

La atención plena se puede practicar tanto de forma regular (sentada en una silla o cojín) como de manera informal (caminando, comiendo, conduciendo, etc.). Permite reconocer, nombrar y acoger emociones, incluso aquellas que se perciben como desagradables. No se trata de ahuyentar las emociones difíciles, sino de darles espacio para existir. Cuando tenemos momentos para nosotros mismos y podemos respirar en paz, ¡entonces las emociones pueden (re) convertirse en nuestras amigas!

Atención plena en niños

Los niños pequeños viven naturalmente en el momento presente, momento a momento. Están completamente involucrados en sus juegos, sus descubrimientos. Cuando hacen una actividad, ¡no piensan en otra cosa! Es durante el crecimiento que las angustias se van creando poco a poco. Sea cual sea su edad, su hijo siempre se tranquilizará al ver que lo acompaña a calmarse y luego aprenderá a calmarse solo. Si está en un momento de crisis con su hijo, tómese el tiempo para describir la situación. Esto ayuda mucho a frenar la escalada de gritos o violencia. Reconozca su emoción y sus necesidades y luego ofrézcale estos ejercicios.

  • Respiración cuadrada

Consiste simplemente en respirar en 4 tiempos, como un cuadrado. Puedes confiar en él y hacer el ejercicio tú mismo. Cuanto más tranquilo esté, más eficazmente ayudará a su hijo a relajarse. Inhalamos contando hasta 4 , bloqueamos la respiración 1, 2, 3, 4, volvemos a exhalar contando hasta 4, bloqueamos hasta 4, ¡y empezamos de nuevo! Se trata de tener una respiración regular. Si inhala con demasiada fuerza o exhala repentinamente, será más difícil aguantar. Este ejercicio trabaja sobre la coherencia cardíaca: la respiración regula los latidos del corazón y calma el sistema nervioso central.

  • La burbuja de la serenidad

Cuando los niños están abrumados por sus emociones es bueno tener un momento de tranquilidad en un lugar seguro . Este espacio puede ser un cojín especial, una pequeña cabaña o una linda silla solo para tu hijo. Explícale que esta es la burbuja de serenidad en la que puede tomarse el tiempo que necesite para calmarse. Cuando esté listo, puede volver a sus actividades favoritas. Es fundamental respetar sus ganas y su ritmo: tu hijo sólo debe ir allí si quiere y salir cuando quiera. Este ejercicio no debe ser obligatorio, de lo contrario se percibirá como una restricción y un castigo. El aprendizaje se hace mucho por imitación , ¡también puede tener su propia burbuja de serenidad!

Fuente: Todo para Ellas