Diferencias importantes entre un niño que come saludable y uno que prefiere los dulces

Ciudad de México.- Una de las cosas que los niños necesitan es tener una buena alimentación, sin embargo, es normal que en algunas ocasiones por las ocupaciones de la vida sea un tanto complicado darles una dieta balanceada y cuando esto ocurre algunos días no tiene nada de malo, pero cuando sucede con regularidad puede ser bastante peligroso ya que que encamina las preferencias de los pequeños a preparaciones que no le aportan muchos nutrientes, como los dulces, lo que genera una gran diferencia con quienes comen saludable.

Aunque ningún niño debe seguir alguno régimen alimenticio, ya que esto puede generar que haya algunos nutrientes faltantes en su dieta, la realidad es que tampoco se debe permitir que coman de todo, pues esto puede generar una mayor probabilidad de desarrollar problemas como la obesidad, una condición que sin duda alguna genera muchos problemas, pues incrementa la posibilidad de desarrollar problemas como la hipertensión y la diabetes.

En este sentido, la  Universidad del Sagrado Corazón en Fairfield, Connecticut, realizó un estudio en el que muestra que los niños que comen sano consumen 200 calorías menos que quienes tienen un peso más elevado al que corresponde a su edad y su altura, lo que en gran medida se debe a la accesibilidad a alimentos ultraprocesados como el caso de las papas fritas, opciones congeladas, dulces y chocolates, los cuales puede ser frecuentes en la dieta de un pequeño ya que son la opción más sencilla para la hora de la comida en el colegio, que es uno de los momentos en los que se comen este tipo de elementos con más frecuencia.

Los expertos encontraron que las personas que suelen tener una presencia de este tipo de alimentos constante además de subir de peso rápidamente también presentar un desempeño físico inferior a quienes suelen comer de manera un tanto más saludable con frutas y verduras como los alimentos principales de su alimentación, por lo que es importante asegurarse de que los pequeños tengan una alimentación completa en la que se priorice el consumo de preparaciones sanas, pero en la que, además, no se les prohíba comer dulces de vez en cuando.

Nuestros hallazgos muestran la necesidad de enseñar a las familias sobre formas saludables de reducir la presencia de alimentos ultraprocesados  en la dieta de los hijos, para así poder ayudar a disminuir el riesgo de problemas de salud, explican desde la Universidad del Sagrado Corazón en Fairfield.

Una de las mejores maneras de asegurar que los pequeños no consuman dulces, papas fritas o alimento ultraprocesados de este tipo es tomarse un tiempo para preparar recetas, refrigerios y botanas que sean saludables basados en frutas y ciertas verduras que puedan ser un tanto dulces ya que estas harán que sea más fácil que los pequeños las consuman sin problemas.

Fuente: Todo para ellas