Psicólogo

¿No sabes si es el momento? Estos signos que prueban que es hora de dejar de ver a tu psicólogo

Terminar la terapia no es fácil. Te ayudamos a identificar el momento adecuado para salir de las consultas
miércoles, 5 de abril de 2023 · 16:28

Ciudad de México.- Psiquiatra, psicólogo , psicoanalista, psicoterapeuta… Encontrar EL médico que más nos convenga no es fácil; puedes pasar años buscándolo. Y una vez que se haya encontrado la perla rara, sería casi difícil deshacerse de ella. Sin embargo, lo sabemos desde el principio, esta relación sí tiene un final, que incluso puede ser feliz. 

  • Supervisar sesiones perdidas

A menos que te jubiles o te mudes, es muy raro que el terapeuta anuncie a su paciente que su terapia está a punto de terminar. La sensación de final siempre proviene del paciente, sea consciente de ello o no. Si la persona a menudo llega tarde a su sesión o incluso se olvida de ir allí, le conviene discutir con su especialista su inversión y su interés en la terapia.

Al olvidar regularmente su cita, el inconsciente puede mostrarnos una negativa a ir allí. Quede o no comprobado, es importante volver sobre este descuido en la próxima sesión y preguntarse si no viene a señalar algo: un bloqueo o un deseo de irse.

  • Sentirse tranquilo

Tiene sentido, pero un paciente que se va también es una buena persona. Cuando un paciente está bien, hay que tomar la decisión de irse. En terapia el paciente llega con su problema, el cual puede evolucionar y cambiar a lo largo de las sesiones. Si al final del día se siente mejor, calmado, es una indicación simple pero muy explícita del fin del viaje.

Por el contrario, la ira, la molestia a veces será un mal consejero. Algunas sesiones son difíciles para el paciente. Puede estar conmocionado por lo que pasó o lo que se dijo con el terapeuta. Antes de dar un portazo sin explicación, siempre será preferible el diálogo. Sucede que el paciente puede tener la sensación de que su situación ya no cambia, que da vueltas en círculos. 

  • Un cambio de actitud notable

Cuando dude en dejar a su terapeuta, es aconsejable hablar de ello a su alrededor, por ejemplo, con un amigo cercano. El ambiente familiar o de amistad tiene una influencia significativa en la forma en que vemos la terapia y su propósito. Si el familiar te conocía antes del inicio de la terapia, mejor aún, porque puede aportarte la perspectiva necesaria y contarte con sinceridad cómo ha seguido tu evolución a lo largo de los meses o años.

  • Ganancia de autonomía y confianza

Generalmente, al final de la terapia, terminas "interiorizando" a tu terapeuta. Llegamos a un momento en que somos capaces de hacer por nosotros mismos lo que esperábamos de nuestro terapeuta en el día a día. Es una forma de desapego, de ganar autonomía, un poco como el niño que crece y deja el nido familiar para volar solo.

Fuente: Todo para Ellas