'Stresslaxing': ¿Qué es esa mezcla de estrés y ansiedad que te impide relajarte cuando meditas?

Ciudad de México.- "Pruébalo, ya verás, te relajará”, te han dicho una y otra vez. El problema es que una vez en la posición del perro boca abajo, el estrés no se evapora en absoluto. Lista de compras y tareas de todo tipo perturban tu meditación... y te estresas.

Ya sea por un problema en su vida personal o profesional, el estrés puede invadir rápidamente su vida cotidiana. Si no se trata a tiempo, puede convertirse en ansiedad y causarte mucho daño. La tensión muscular, las migrañas, los problemas cardiovasculares son problemas de salud que pueden aparecer y perturbar tanto tu cuerpo como tu salud mental.

Además, el estrés impulsa la producción de una hormona muy específica, el cortisol, que puede perturbar en gran medida el sueño y el peso. De hecho, esta hormona aumenta el apetito e impide quedarte dormida rápidamente o disfrutar de un verdadero sueño reparador.

Para solucionarlo, es posible que ya hayas optado por sesiones de relajación, yoga o incluso masajes, pero nada de eso sirve. Incluso en esos momentos que se supone que  relajan, tu cerebro repite elementos estresantes. Puede que sufras de “stresslaxing”.

¿Qué es el stresslaxing y cómo combatirlo?

Contracción de “estrés” y “relajación”, el stresslaxing se refiere al hecho de que las sesiones que se supone que te relajan te sumergen en un estado de estrés. ¿La razón? Los mandatos a la relajación que a menudo se encuentran en estas sesiones de yoga o en la meditación. Entonces te presionas para alcanzar ese codiciado grado de relajación y, al no lograrlo, aumentas tu nivel de estrés. Esto puede estar relacionado con un nivel de exigencia demasiado alto hacia ti misma, o simplemente con un estado de estrés externo demasiado intenso, que por lo tanto te impide relajarte. Lo mismo ocurre si tienes un trastorno de la atención como el TDAH: en estas condiciones, es difícil centrarse en la meditación para combatir el estrés, lo que conduce a una poderosa forma de culpa.

Para combatir este fenómeno, comience tratando de identificar la fuente de su estrés, por sí mismo o con la ayuda del acompañamiento de un profesional de la salud (psicólogo, sofrólogo...), para luego poder actuar sobre él. Una vez que tu estrés se haya evaporado, podrás disfrutar plenamente de tus sesiones de relajación, sin que tu cerebro perturbe tu plenitud.

Fuente: Todo para Ellas