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Síndrome de Calimero: ¿Sufres de este mal que termina por cansar a los que te rodean?
El síndrome de Calimero puede llegar a abrumar a las personas que te conocenCiudad de México.- Calimero es este pollito negro, que exclamaba en cada desventura: “¡Es demasiado injusto! ". Este personaje de dibujos animados creado en la década de 1960 dio nombre a un singular trastorno: el síndrome de Calimero. Designa a esos reyes del lloriqueo que siempre ven el vaso medio vacío y el mundo a través de un prisma negativo.
¿Qué es el síndrome de Calimero?
El síndrome de Calimero hace referencia a la tendencia a quejarse. Es la necesidad de expresar lo que está mal, especialmente las injusticias que sufrimos o que sufren los demás. Al igual que el pajarito desafortunado, todos nos quejamos a veces. Y todo vale: las inclemencias del tiempo, la política, el transporte público, la miseria en el mundo, el tiempo que pasa demasiado rápido, la falta de reconocimiento en la oficina o de benevolencia en la familia, el coste de la vida...
Todos somos Calimeros cuando los acontecimientos de nuestra vida son difíciles de vivir, nos hacen sentir sufrimiento, incomprensión o injusticia. Al evocar nuestras desgracias, nos liberamos de un peso y evitamos desarrollar enfermedades psicosomáticas. Pero hay eternos quejosos que se pasan el día viéndolo todo de negro.
¿Por qué se quejan tanto los Calimeros?
Esta puede ser una forma de ocultar un malestar más profundo. La mayoría de las veces, las personas que se quejan mucho realmente sufren.
Algunos Calimeros también pueden sentir una profunda sensación de injusticia. Son personas que, más allá de sí mismas, ven injusticias que les revuelven y por eso se fijarán en eso. Un compromiso político, feminista, sindicalista o ambientalista también puede significar que tengamos tanta información sobre la pobreza en el mundo, sobre el calentamiento global, el machismo, que tienden a comunicar sólo sobre eso.
¿Qué hacer con un ser querido que se queja todo el tiempo?
Las personas que se quejan muchas veces lo hacen inconscientemente. El problema es que cansan a los que les rodean. Estas personas no suelen insistir a propósito, necesitan que se les reconozca como víctimas.
Si ante alguien que se queja es importante mostrar empatía, dándose el tiempo de escucharlo y preguntarle qué le pasa. También es necesario saber decir alto cuando nos impacta. mucho, dice Saverio Tomasella. Cuando una persona se queja en exceso y pesa sobre nuestra vida, tenemos que ser capaces de desligarnos de toda esta negatividad. Es mejor entonces dejarle claro a esta persona que no estás disponible para escuchar todas sus quejas. Hay que decir las cosas con delicadeza y firmeza.
Fuente: Todo para Ellas