Wellness
Un masaje en los pies es todo lo que necesitas para dormir bien
Descubre cuáles son los puntos de los pies que al masajearlos conducen al sueño
Ciudad de México.- ¿Tu cerebro funciona a toda velocidad cuando intentas dormir y mil ideas circulan en él? Unos masajes de reflexología pueden ayudar. Según esta práctica, que forma parte de la familia de la medicina alternativa, cada zona del pie corresponde a una parte del cuerpo humano. Presionar en zonas bien definidas puede aliviar ciertas dolencias y unos cuantos automasajes pueden ayudar a relajar y a conciliar el sueño.
Para ello, reserva 15 minutos antes de irte a dormir y dedica de dos a tres minutos a cada masaje. Hazlo en la posición más cómoda para ti, empezando por el pie izquierdo. Los beneficios son muchos: relajación profunda, liberación de la tensión, respiración tranquila y un sueño más rápido. Lo ideal es que estos masajes se realicen con aceite o manteca de karité.
Los dedos de los pies.
La parte superior de los dedos del pie está vinculada a la zona de la cabeza y el cerebro. Para favorecer la relajación, se presiona cada dedo del pie tres veces desde abajo hacia arriba. El centro del dedo gordo corresponde a la hipófisis (glándula endocrina del cerebro que segrega hormonas). Masajearlo puede ayudar a conciliar el sueño. Para liberar la tensión acumulada en el cuello y los hombros durante el día, puedes aplicar tres presiones en la base de los dedos de los pies.
Cuidar el plexo solar.
El plexo solar, situado debajo del pecho y por encima del ombligo, simboliza uno de los siete chakras en la medicina tradicional. Según la reflexología, esta zona es la encrucijada de nuestras emociones. Para solucionarla, presiona en todo el ancho del pie, bajo las almohadillas, dibujando una onda, y repite el movimiento tres veces seguidas.
Aliviar el dolor de espalda.
La reflexología también puede aliviar el dolor de espalda, que a veces nos impide dormir. Presiona de forma continua en el talón, luego en el centro del arco del pie (que corresponde a la región lumbar) y termina con la punta del dedo gordo del pie (vinculado a las cervicales).
Fuente: Todo para Ellas
