Tómate tu tiempo para comer: Consecuencias terribles al alimentarte con prisa

Ciudad de México.- Con el ritmo de vida tan ajetreado, tendemos a devorar los platos de comida en quince minutos, siempre con el reloj en la mano. Aunque no lo creas, esto está perjudicándote. Enlistamos las consecuencias que tiene el comer como si fuéramos Flash. 

1.- Hinchazón.

¿Sabías que el cuerpo tarda unos treinta minutos en darse cuenta de que ya no tiene hambre a partir de que probaste el primer bocado?. Esto se hace a través de las hormonas del intestino delgado, que se activan y envían un mensaje al hipotálamo, la parte que regula la saciedad. Así, si tardas diez minutos en comer, seguirás teniendo hambre durante los veinte minutos restantes del proceso. ¿El resultado? Seguirás comiendo.

La digestión comienza en la fase de masticación. Si no te tomas la molestia de usar los dientes, la comida no se tritura lo suficiente cuando llega al estómago. Por lo tanto, el estómago tiene que utilizar mucha energía para hacerlo. Es este esfuerzo adicional el que provoca dolores de estómago. Para evitar este problema, es aconsejable hacer descansos durante la comida. 

2.- Fatiga.

Si sientes los párpados pesados, la culpa es de tu sándwich que devoraste en un santiamén. La digestión siempre requiere mucha energía del cuerpo. En este caso, como el alimento llega en trozos y no como una papilla al estómago, requiere aún más energía del cuerpo para asimilarlo. Por consiguiente, el cansancio es aún más abrumador.

3.- Cambios en el estado de ánimo.

Si comemos demasiado deprisa, los intestinos se dan cuenta y envían un mensaje al cerebro. En respuesta, el cerebro perturbará nuestro estado de ánimo. 

4.- Aumento de peso.

Como hemos visto antes, si comes rápidamente, no te sentirás llena durante mucho tiempo y seguirás comiendo. ¿Cuáles son las consecuencias? Un ligero sobrepeso aparecerá después. Para disfrutar bien de la comida, deben pasar una media hora entre la primera vez que utilizamos el tenedor y la última.

También es aconsejable empezar la comida con una sopa o con verduras crudas. Ambas son de bajo valor energético, pero inician el proceso que lleva a la sensación de saciedad. En consecuencia, será más difícil terminar el plato principal que sigue. Es un truco para mantener un peso saludable.

Otro punto importante es que es mejor no comer cuando sientes hambre intensa. El motivo es que en este estado será difícil no querer devorar todo en cinco minutos. Lo ideal es comer cuando se tiene sólo un poco de hambre.

Fuente: Todo para Ellas