Wellness

Errores que cometes a la hora de la cena y están alterando la calidad del sueño

Antes de irte a dormir, presta atención a tus hábitos alimenticios nocturnos
lunes, 29 de agosto de 2022 · 20:05

Ciudad de México.- Dormir bien está relacionado con una multitud de factores, entre los que la alimentación desempeña un papel fundamental.  Antes de recurrir a los somníferos para dormir mejor, hagamos primero un balance de nuestros hábitos alimentarios. En efecto, dormir bien es el resultado de un estilo de vida saludable, tanto físico como psicológico. Hoy compartimos contigo una lista de errores relacionados con la cena que arruinan el sueño.

-Comer demasiado: Una digestión laboriosa es lo primero que hay que evitar. Al requerir más esfuerzo y energía del cuerpo, se interrumpe el sueño. Por lo tanto, es mejor evitar los alimentos grasos, pesados y azucarados. Las grasas animales cocidas, las grandes cantidades de proteínas y las verduras crudas son especialmente difíciles de digerir.

-Acostarse justo después de comer: ¿Cenar a tiempo es el secreto para dormir bien? Sí.  Antes de irse a dormir, hay que dar tiempo al cuerpo para que empiece a hacer la digestión. Estar acostada favorece el reflujo gástrico y la sensación de ardor. Como norma general, se recomienda esperar siempre al menos tres horas después de terminar la cena antes de acostarse.

-Una cena demasiado ligera: Recuerda que durante la noche el cuerpo pasa unas ocho horas sin ingerir energía. Incluso cuando se duerme, se necesita energía para funcionar. Por la noche, algunas personas se quedan sin comer lo suficiente con la esperanza de perder peso. El cuerpo entra entonces en hipoglucemia durante el sueño, lo que facilita el despertar.

-Comer mal durante el día: Dormir bien por la noche es el resultado de un día equilibrado. Quienes comen mal durante el día suelen sobrepasarse con la cena y entran en un círculo vicioso. Si por la noche te abalanzas sobre la comida, por la mañana no tendrás hambre, a veces incluso en la comida, y entonces vuelves a empezar a la hora de la cena. No descuidar ninguna comida y ser regular ayuda a no caer en este círculo vicioso.

-Beber antes de dormir: Cuando no conseguimos hidratarnos regularmente durante el día (falta de tiempo, olvido, etc.), a veces bebemos mucho en la cena. Sin embargo, esto sólo provoca que nos despertemos con ganas de ir al baño por la noche, perturbando el sueño. Para superarlo, deja de beber dos horas antes de ir a dormir para tener tiempo de vaciar la vejiga.

Fuente: Todo para Ellas