Protégete al correr: Estas son las lesiones más comunes en este deporte

Ciudad de México.- Correr puede ser una de las formas de ejercicio más populares en el mundo, pero como cualquier actividad deportiva, viene con su parte de lesiones. Las investigaciones muestran que casi la mitad de los corredores se lesionan en el transcurso de un año, y la mayoría de estas lesiones son en la rodilla o el tendón de Aquiles.

Es importante ser consciente de los diferentes riesgos de lesión a los que te expones en caso de sobreentrenamiento o entrenamiento inadecuado. Conocer las señales de alerta que envía tu cuerpo te permitirá adaptar tu entrenamiento antes de que sea demasiado tarde. La buena noticia es que si entrenas con cuidado y escuchas a tu cuerpo, puedes protegerte y evitar lesiones durante tus sesiones de carrera.

¿Cuáles son las lesiones más comunes al correr?

Las lesiones relacionadas con la carrera pueden afectar a todos los corredores, desde principiantes hasta ultramaratonistas. Los tipos de lesiones más comunes son:

-Síndrome de la rótula: se caracteriza por un dolor sordo alrededor de la parte delantera de la rodilla o la rótula.

-Síndrome de la banda iliotibial: corresponde al dolor en la parte externa de la rodilla, que se presenta en distancias variables, inicialmente largas y luego cada vez más cortas.

-Férula en la espinilla: este dolor se produce en la parte delantera de la pierna, a la altura de la tibia, con mayor frecuencia en la parte inferior. Corresponde a una inflamación del periostio que es una membrana que rodea el hueso sobre la cual se insertan los músculos. Puede ocurrir después de una tracción excesiva de los músculos a nivel de sus zonas de inserción, pero también después de vibraciones excesivas durante carreras en terreno duro.

-Tendinopatía de Aquiles: correr puede provocar el desgaste del tendón de Aquiles, que desciende por la parte posterior de la pierna hasta el talón.

-Fascitis plantar: la fascitis plantar genera inflamación de toda la fascia que conecta el hueso del talón con los dedos. Esta zona es importantísima porque mantiene el arco plantar. El tratamiento apunta a sesiones de fisioterapia, plantillas ortopédicas o cirugía. 

-Desgarros musculares: correr ejerce presión sobre los isquiotibiales, lo que a veces causa desgarros y dolor en la parte posterior de los muslos.

Fuente: Todo para Ellas