¿La vida te trata mal? Por qué tener una crisis existencial es lo mejor que puede pasar

Ciudad de México.- Puede que suene como algo imposible de creer, sin embargo, cuando la vida parece que va muy mal, la realidad es que solo es la antesala de mejores cosas, por lo que aunque parezca que nada está funcionando para ti, la realidad es que es posible que tener este tipo de crisis sea una de las mejores situaciones que le puede pasar a tu vida, por lo que es muy importante que tengas paciencia, sobre todo porque lo negativo no dura para siempre.

Una de las primeras cosas que debes comprender es que las crisis de la vida no puedes evitarlas, pues son parte necesaria para que logres que al final del día todo llegue a su lugar, así que es importante que comprendas que enfrentarte a los malos ratos de la vida es una de las mejores maneras de crecer en todos los ámbitos, de manera humana, inteligente y constructiva, por lo que es una buena idea que sepas cómo sacarles provecho.

Cuando se tiene una crisis es importante comprender que es tu propia personalidad la que se pone en juego y en duda, por lo que una buena idea es que intentes mantener la serenidad ante estos momentos, sobre todo porque si pierdes la calma es muy probable que los aprendizajes que necesitas capturar de este obstáculo no puedas arraígarlos de la manera correcta, lo que aunque no lo creas pone en riesgo tu habilidad adaptativa. 

Una crisis te enseña cómo superar los retos más complicados de la vida, por lo que sin duda alguna enfrentarte a momentos complicados es vital para generes más resiliencia, lo que te enseñará a superar las siguientes adversidades que te ponga la vida enfrente, pues debes de hacerte a la idea de qué las crisis están a la orden del día y sobre todo que llegarán justo en el momento que menos te lo esperas.

Además, cuando una crisis llega es una buena idea de que tengas en mente que es lo mejor que le puede pasar a tu vida, en especial porque pasar por etapas complicadas también hace que te conviertas en una personas mucho más empática, pues aprendes a conectar con tu lado más sensible y por lo tanto también puedes permitirte comprender a los demás cuando las cosas no vayan bien para ellos.

Fuente: Todo para ellas