Hablemos de los picos emocionales: ¿Cuándo es necesario buscar ayuda profesional?

Ciudad de México.- No, nuestra vida no es un río tranquilo de emociones tranquilas y premeditadas. Y eso es bastante normal. Una multitud de factores y eventos influyen en nuestro estado emocional y salud mental. Aquí hay algunos factores que influyen en el flujo de nuestras emociones:

• El cansancio.
• Carga de trabajo.
• Sueño.
• Una forma de vida no adaptada a nuestras necesidades.
• Variaciones hormonales.

Nuestras emociones son en realidad reacciones a un estímulo (externo o interno) y fluctúan a lo largo del día. Es por eso que nadie es ecuánime todo el tiempo. Sin embargo, cuando las variaciones emocionales son repentinas, se producen sin motivo aparente o incluso sin que nos demos cuenta es posible que se trate de inestabilidad emocional. Esto ocurre cuando tenemos la impresión de vivir en una montaña rusa y ya no podemos entender lo que sucede dentro de nosotros.

Este estado de profundo desequilibrio a veces nos lleva a reaccionar de forma exagerada y/o impulsiva. Si no se sigue a una persona que experimenta este tipo de angustia, los desbordamientos pueden ser frecuentes y desproporcionados. En consecuencia, el sujeto se sentirá impotente ante esta ola de emociones que le golpea con fuerza sin previo aviso y ya no podrá moderarlas.

Por supuesto, muchas consecuencias de esta inestabilidad son observables en la vida diaria. Ellas deberían hacer sonar la alarma, que impulsen a la persona a buscar ayuda de expertos en salud mental. Entre las consecuencias están:

• Incapacidad para llevar a cabo sus proyectos.
• Sentirse fuera de sintonía con quien eran o con los demás.
• Las relaciones con los demás cada vez más difíciles
• Tendencia a aislarse o abandonar actividades.
• Estar a la defensiva y ser muy crítica.
• Trastornos del sueño y de la concentración.
• Caída de la autoestima.
• Autodescuido (higiene, físico, etc.)
• Cambio significativo en el peso.
• Aparición de ataques de ansiedad, pánico y/o ira

Y como un círculo vicioso, cuanto más ciertos síntomas aparecen, más van cambiando las emociones. Por lo tanto, es importante tomar medidas para salir de él.

Mediante la lectura de listados de síntomas en Internet, es fácil autodiagnosticarse, pero solo un profesional de la salud podría hacer un posible diagnóstico sobre tu situación y ofrecerte el apoyo adecuado. Se requiere vigilancia para detener la inestabilidad emocional. Se debe ser capaz de observar los cambios en la forma de reaccionar o al menos ser receptivos cuando los seres queridos le cuenten lo que han notado. Ellos tienen una visión diferente de lo que sucede y, al estar menos directamente involucrados, pueden crear conciencia.

Para ayudarte...

• Adquiere el hábito de nombrar las emociones y encontrar la "causa" que las provocó.
• Escuchar las señales del cuerpo según las emociones experimentadas. El cuerpo reacciona fuertemente a las emociones (tanto positivas como negativas). Hay que estar atento para poder actuar para evitar desbordamientos.

Fuente: Todo para Ellas