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Influencia psicológica: ¿Cuáles son los signos para reconocerla en una relación?
Te compartimos algunas señales para identificar la influencia psicológica al interior de una relaciónCiudad de México.- La influencia es un fenómeno de violencia psicológica que se asienta con el tiempo. Esta arma de destrucción puede existir en la pareja, en el trabajo, en la amistad y en el seno de la familia. La sujeción psicológica es astuta e insidiosa. En ciertos momentos de la vida, cuando uno es más frágil, a veces abren la puerta a una influencia total y discreta.
¿Cuáles son los signos para reconocerla? ¿Cómo liberarse y reconstruir? El control es condicionamiento. Esta es la base de la violencia psicológica, cuyo objetivo es someter al otro. Siempre es una cuestión de poder y dominación.
Cuando hablamos de influencia, generalmente hablamos de una relación que supone dos actores y un vínculo basado en un lazo de poder que se ejerce de forma abusiva. Una de las partes tiene toda la autoridad y el absoluto todo el control y la otra se encuentra en completa sumisión, con pérdida del espíritu crítico, libre albedrío, capacidad de pensamiento y elección. La persona bajo la influencia ya no es activa sino cosificada y utilizada por y en beneficio de su par.
¿Cuáles son los signos de control? A menudo es difícil detectar una influencia psicológica. Sin embargo, algunos signos son típicos de una influencia y sirven para advertirnos.
1.- Aislamiento de la víctima (ruptura con el entorno y control del horario),
2.- Despersonalización: la víctima ya no tiene derecho a sus propias emociones, sus gustos, sus deseos, sus necesidades,
3.- Manipulación: hay una intrusión en la mente de la víctima que no sabe que el otro quiere controlarlo, hacerlo cambiar de opinión.
4.- Maltrato mental: Con transición del desprecio a la amenaza, ira desproporcionada, establecimiento de dudas en la víctima sobre sus capacidades intelectuales y emocionales.
¿Cuál es el mecanismo de la influencia psicológica?
Es un mecanismo insidioso y recurrente, que termina, en casos extremos, despojando a la víctima de su libre albedrío y de su personalidad. Esto se llama asesinato psíquico o asesinato del alma. Al comienzo de la relación, la persona dominante quiere establecer su poder. Para ello utilizará varios elementos como la seducción, el chantaje, crear miedo o sensación de peligro, aislar, devaluar o incluso descalificar a su interlocutor, haciéndole pensar que solo no es nada, que necesita esta relación.
La persona bajo la influencia sufre una carencia, que se expresa en forma de angustia y sufrimiento. Ella necesita ser considerada, segura, valorada, protegida, para sentirse amada. Los primeros tiempos de la relación de influencia llenarán esta carencia. Cuando la relación evoluciona y se deteriora, la víctima no puede aceptar que el otro sea malo.
Fuente: Todo para Ellas