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El secreto para dejar de tener pesadillas está bajo tu almohada; descubre de qué se trata
Añadir un pequeño elemento bajo tu almohada protegería tus sueños. ¿Quieres saber a qué nos referimos?Ciudad de México.- Las especias tienen su lugar de honor en nuestra cocina y ningún plato o manjar puede prescindir de una pizca de esto o aquello. Una sinergia de colores, olores y sabores nos vuelve adictos. Aparte de su función como ingredientes que determinan el sabor, hay una gran cantidad de especias que funcionan como remedios confiables. ¿Conoces los beneficios de las hojas de laurel debajo de la almohada?
Con tanto significado espiritual, las hojas de laurel se consideran una hierba protectora con el poder de limpiar el aire al eliminar la energía negativa. Algunas culturas abogan por mantener una hoja de laurel debajo de la almohada para dormir mejor y evitar las pesadillas. Una o más hojas, es mejor ponerlas en una pequeña bolsa de tela para que no se rompan y se dispersen debajo de la cabeza. Como siempre, una creencia que no está absolutamente probada tiene sus adeptos y sus detractores.
En cuanto a la tradición de mantener las hojas de laurel debajo de la almohada y su efecto, se explica fácilmente dadas las propiedades de los aceites esenciales para dormir y los principios de la aromaterapia. Al igual que el incienso, los creyentes atribuyen un poder protector a las hojas de la planta y al ponerlas debajo de la almohada, más cerca de la cabeza, todos se sienten protegidos de los malos espíritus y los sueños.
Se cree que la fragancia que exhala la hoja de laurel promueve la relajación y la paz. Ya sea que creas o no en el poder de la hoja de laurel, no hay nada de malo en probarlo. La gente siempre piensa que la cantidad garantiza un mejor resultado. Esto no es cierto en la mayoría de los casos, independientemente del remedio: un medicamento o una hierba. Por esta razón, poner más hojas de laurel debajo de la almohada puede hacer más mal que bien.
Por la mañana, creyendo que las hojas han chupado malas energías, tíralas, o mejor, quémalas y esparce las cenizas lejos de la casa. Sigue repitiendo este proceso todas las noches hasta que no tengas más pesadillas.
Fuente: Todo para Ellas