Tendencias

Haz tu "lista de ingratitudes": El método antipositivo que te hará bien

En lugar de enumerar las pequeñas alegrías del día para convencerte de que lo tienes todo para ser feliz, ¿y si enumeras, por el contrario, todo lo que no ha sido bueno?
martes, 21 de febrero de 2023 · 20:02

Ciudad de México.- Sabes decir “gracias” por levantarte cada mañana, saborear la sensación del sol en tu rostro, regocijarte de estar sana y rodeada de tus seres queridos. Incluso has adoptado la lista de agradecimientos, anotando tres pequeños placeres que te han alegrado el día. ¿La meta? Para recordarte que lo que más importa, al final, es esa sonrisa de desconocido en la calle, y no las tres bronquitis en dos meses, o ese móvil que te sacaron a toda prisa del bolso.

A pesar de esto, nada ayuda. No alcanzas la cima de la felicidad y las ganas de quejarte regularmente te hacen cosquillas. ¿Y si dejarse llevar te hace sentir más satisfecha? La terapeuta estadounidense Jodie Cariss dice: "Siempre se nos alienta a ser agradecidos, amables, altruistas, pero eso deja poco espacio para las emociones naturales, como la ira, el estrés o los celos. Tenemos que aceptar estas emociones difíciles".

Para ello, se sugiere escribir un diario de ingratitud. Escribir sobre las cosas mal no hará que desaparecieran. Pero te ayudarán a pasar de la vergüenza a la aceptación y a la acción

Saber enumerar los problemas cotidianos, incluso los más pequeños, no es una cuestión de pesimismo sino de una buena autoconciencia. Cuando intentamos ver la vida en rosa, no tenemos en cuenta la complejidad de nuestras emociones. Al atraparlas y no hacer que éstas retrocedan, nos protegemos de un futuro efecto boomerang que puede ser muy violento.

Al escribir en un cuaderno, visualizamos mejor los vínculos que se tejen entre ciertas emociones. Percibimos más claramente lo que nuestro cerebro no pudo desentrañar. La lista de ingratitudes establece una distancia entre las fuentes de nuestros males y nosotros. Al centrar toda nuestra atención en un acontecimiento, la visión que tenemos de él se distorsiona y le atribuimos una importancia a veces excesiva.

Fuente: Todo para Ellas