Sigue estos 8 consejos para aumentar la producción de leche mientras amamantas a tu bebé

Ciudad de México.- La lactancia materna ofrece varios beneficios para el crecimiento saludable del bebé, así como fortalece el vínculo afectivo entre madre e hijo. Sin embargo, muchas mujeres experimentan dificultades en el período de lactancia. Hoy explicamos cómo aumentar la leche materna. Durante la lactancia, las glándulas mamarias se estimulan y producen leche. Entonces, cuanto más mama el bebé, más leche producirá la madre. Algunas mujeres notan la salida del calostro (primera leche) a partir del quinto mes de gestación.

En los primeros días después del nacimiento, el bebé necesita una cantidad modesta de calostro, ya que su estómago es muy pequeño. Además, la mujer comienza a producir más leche a partir del tercer o quinto día después del parto. Esta fase se llama apojadura, conocida popularmente como descenso de la leche.

¿Cómo saber si estoy produciendo suficiente leche?

Cuando la madre no produce suficiente leche, el bebé puede experimentar cambios físicos y de comportamiento. Conoce cuáles son los principales signos y observa a tu hijo:

1.- Aumento de peso: si el bebé está perdiendo o ganando poco peso, la producción de leche materna puede ser baja. Te aconsejamos llevarlo al pediatra para evaluar el aumento de peso y saber si está mamando bien.

2.- Bajo volumen de orina: al igual que con los niños y adultos, la baja ingesta de líquidos disminuye la frecuencia de micción y deja la orina del bebé con un tono amarillo oscuro.

3.- Comportamiento del bebé: cuando el bebé no se está alimentando bien, llora, se irrita y tiene dificultades para dormir.

4.- Heces densas o secas: el meconio es la primera materia fecal eliminada por el bebé en los primeros días después del nacimiento. Después de eso, las heces se vuelven más líquidas y amarillentas. Por lo tanto, cuando el bebé no está mamando lo suficiente, las heces pueden volverse más oscuras e incluso secas, además de disminuir la frecuencia de evacuaciones.

5.- Deshidratación: observa si la boca del bebé está seca, si la piel o los ojos están amarillentos (ictericia). Estos cambios pueden indicar una alta concentración de bilirrubina en la sangre, sustancia eliminada en la orina.

Estos signos no deben observarse de forma aislada, ya que es importante investigar otras causas. Por lo tanto, está indicado consultar a un médico para evaluar cada caso.

¿Cómo aumentar la leche materna?

La poca producción de leche puede ser uno de los desafíos de la maternidad, pero generalmente es solo una percepción de la madre relacionada con la inseguridad sobre su capacidad para amamantar. Por lo tanto, consulta algunos consejos para aumentar la leche materna y facilitar este proceso:

1.- Alimentación saludable: adoptar una alimentación saludable es parte de todo proceso gestacional, pero es fundamental tener una dieta posparto rica en vitaminas y nutrientes. En las comidas, incluya frutas, verduras, verduras, carnes magras, etc.

2.- Ingerir mucha agua: la madre debe hidratarse bien para ayudar en la producción del alimento. Entonces, bebe mucha agua, tés, jugos naturales y leche.

3.- Dormir bien: la lactancia materna requiere energía y requiere mucho del cuerpo de la mujer. La madre necesita dormir bien y aprovechar para descansar mientras el bebé también duerme.

4.- Estimula la lactancia materna: cuanto más amamantas al bebé, más leche producirá la madre. Es esencial mantener una rutina de lactancia y no saltarse la hora de la comida.

5.- La lactancia materna por demanda: es fundamental amamantar siempre que el niño quiera y darle tiempo para sacar la leche del pecho. Por lo tanto, amamanta según la voluntad y necesidad del bebé.

6.- Toma adecuada: la mujer debe estar en una buena posición para amamantar. Con la cabeza y el cuerpo dirigidos a la madre, el bebé podrá agarrar toda la areola del pecho y succionar la leche más fácilmente.

7.- Relájate: durante el puerperio, el cuerpo de la mujer pasa por varios cambios, incluido el estado emocional, que puede dificultar la producción de leche. La especialista guía a la madre a amamantar en un ambiente tranquilo y sin estrés.

8.- Masaje: el masaje prepara el pecho para que la lactancia sea más tranquila para el bebé. El proceso envía una señal del reflejo de expulsión al cuerpo, estimulando así el descenso de la leche.

Fuente: Todo para Ellas