Eres su mamá, no su amiga: Razones por las que NO debes de tener una amistad con tus hijos

Ciudad de México.- Puede que muchos padres y madres, en especial las primerizas quieran tener un estilo de crianza relajado en el que los hijos tenga completa confianza, sin embargo, esto puede ser una estrategia peligrosa, ya que puede restar la autoridad que se tiene en casa, la cual funge un papel importante para el desarrollo y crecimiento de los pequeños, por lo que es vital no confundir la creación de un espacio libre de prejuicios, con la permisividad.

Es importante no creer que los padres pueden ser amigos de los hijos ya que esto hace que los niños rápidamente sobrepasen ciertos límites, los cuales son necesarios para que crezcan con un sentido bien fundamentado de la responsabilidad, lo que es vital para garantizar que se conviertan en adultos responsables en el futuro, sin embargo, es importante no olvidar la importancia de construir un hogar de cariño, respeto y de confianza para ellos.

No ser amiga o amigos de tus hijos no significa que te conviertas en una madre o un padre autoritario, sino que es todo lo contrario, se debe intentar llevar una crianza respetuosa en la que se le de la libertad a los niños de experimentar, de conocer y de aprender a su propia velocidad, sin embargo, esto con normas bien establecidas y sobre todo con una comunicación abierta, en la que ellos tengan la seguridad de que sus padres son el mejor de los apoyos, lo cual no debe confundirse con una amistad.

En este sentido, es vital tener en mente que los padres son un referente para los niños, por lo cual se se basa su crianza en un vínculo amistoso, los pequeños ven a sus educadores a su mismo nivel, por lo que se crea un vacío, en el que además se desarrolla inseguridad, pues no tienen una imagen a la que vean como una guía, por lo que difícilmente será que acaten normas y que tengan algún tipo de disciplina, lo que trae consecuencias como:

• Inseguridades.
• Libertinaje.
• Falta de obediencia.
• Comportamientos abrupto e incluso violentos,
• Poca gestión emocional.

Puede que en un comienzo, sea fácil confundir al crianza respetuosa, con tener un vínculo de amistad con los pequeños, sin embargo, existen algunas claves que pueden ayudarte a no caer en la trampa de ser amiga o amigo de tus hijos; conócelas.

• Dedica tiempo a tus hijos, pero no cumplas en todo momento sus caprichos.
• Establece rutinas y pautas.
• Establecer límites consensuados y de acuerdo a su edad.
• Explicar las consecuencias de sobrepasar los límites y las normas.
• Orientar sus decisiones, pero no influir en ellas.
• Escucharlos activamente.
• Hablar siempre en un lenguaje que ellos comprendan.

Fuente: Todo para ellas