5 graves consecuencias de confundir la crianza permisiva con educación respetuosa y cómo evitarlo

Ciudad de México.- Sin duda alguna la crianza puede ser uno de los retos más complicados de la etapa de la maternidad y la paternidad, pues se tiene la responsabilidad de educar a los pequeños para que tengan un muy buen desarrollo, sin embargo, lograrlo puede ser un poco complicado ya que poco se conoce de cómo es la mejor manera de ayudar a que los niños sean independientes, pero la realidad es que no es imposible, sobre todo gracias a la crianza respetuosa, la cual sin duda alguna se ha convertido en una de las mejores maneras de velar por el bienestar de los hijos, pero es vital no confundirla con la permisividad.

La educación respetuosa se trata de un método en el que los padres no fungen como una figura de autoritaria, sino que todo lo contrario se intenta ser una guía para que los pequeños puedan vivir experiencias según la etapa en la que se encuentran y de esta obtengan aprendizajes a su propio ritmo, sin embargo, uno de los aspectos negativos de esta estrategia es que fácilmente puede confundirse con la crianza permisiva, la cual puede afectar mucho a los pequeños.

Cuando los padres son demasiado permisivos suelen haber una serie de consecuencias en la personalidad y en los comportamientos de los pequeños, pues los padres no marcan límites, disciplina, entre otras cuestiones que son vitales en el crecimiento de los pequeños y debido a esto se presentan diferentes problemáticas como, por ejemplo:

• Problemas de conducta: Los niños que tienen una crianza permisiva suelen tener la creencia de poder hacer lo que ellos quieran, en el momento que así lo deseen, lo cual genera comportamientos fuera de lugar, impertinentes e incluso un tanto violentos en ciertas ocasiones.
• Baja autoestima: Aunque en la crianza permisiva pudiera parecer que los niños son quienes tienen el poder, esto genera una autoestima baja en ellos, ya que se puede interpretar que las personas a su alrededor no le comprenden, algo que sin duda afectan la manera en la que se perciben a ellos mismos.

• Pereza: Una de las graves consecuencias de la permisividad es que los niños se convierten en personas procrastinadoras, pues no crecen con la conciencia de que en la vida hay responsabilidades, por lo que no están acostumbrados hacer las cosas por su cuenta.
• Problemas para resolver conflictos: Una persona que crece con este tipo de crianza suele no desarrollar habilidades necesarias para la vida, como por ejemplo saber cómo solucionar los problemas, pues presentan conflictos en cuestiones que tienen que ver con habilidades sociales y emocionales.
• Impulsividad: Sin duda alguna los pequeños con padres que no imponen reglas y límites suelen tener poca gestión emocional, por lo que responden en la mayoría de las ocasiones de manera impulsiva, inmadura y descontrolada.

En este sentido, una de las cosas más importantes para evitar la crianza permisiva y no confundirla con la respetuosa es importante tener firmeza, marcar límites, pero respetando a los pequeños como seres humanos que logran comprender las cosas que suceden a su alrededor, en este sentido, lo vital es explicar y razonar con los pequeños para no permitir los malos comportamientos, pero siempre ayudarles a razonar y regular sus emociones.

Fuente: Todo para ellas