Síndrome de 'Wonderparent': ¿Cómo deshacerse de él (y así evitar el agotamiento)?

Ciudad de México.- ¿Qué es el Síndrome de Wonderparent? Se resume en trabajar como si no tuviéramos hijos y criar a nuestros hijos como si no tuviéramos trabajo. Una paradoja imposible de conciliar, que no impide que muchos padres lo intenten. Y correr el riesgo de agotamiento (profesional y familiar) en el camino.

Cuando las mujeres entraron al mundo laboral, la sociedad debería haber permitido a los padres liberar tiempo para sus familias durante el día, pero no se hizo nada. Resultado: los padres se encontraron trabajando como si no tuvieran hijos. Después, los mandatos de ser 'buenos padres' se hicieron muy fuertes, obligando a los padres a criar a sus hijos como si no tuvieran trabajo.

La sociedad nos ha dado la idea de que trabajar y tener una familia no es un problema. Sin embargo, el modelo de familia con dos padres activos es relativamente reciente. Y cualquier padre activo experimenta la dificultad diaria de compaginar la educación de sus hijos con una carrera profesional satisfactoria. Pero, ¿Cómo se deshace de este modelo?

Primer paso: volver a centrarse en lo esencial y buscar las causas del posible malestar, pero también del bienestar. Tomarse un tiempo para la introspección te permite tomar decisiones al liberarte de la presión social y responder a lo que es importante para ti. La llegada de un hijo es un trastorno, que exige una atención que, además del trabajo, deja poco espacio para uno mismo. A menudo, los padres tienen la impresión de estar sacudidos por los acontecimientos, sin controlar su tiempo ni tener en cuenta sus necesidades, frente a una especie de abnegación que necesariamente acompañaría a la paternidad.

A pesar de toda la alegría que un niño trae a la familia, a veces los padres también desarrollan una sensación de frustración y falta de realización personal. Es importante atreverse a mirar lo que uno siente, aunque no corresponda al ideal de paternidad que promueve la sociedad del éxito.

Se recomienda hacer frente a la culpa, a aceptar su frustración, pero también a enfrentan el abrumador cansancio. Tantos aspectos que constituyen un obstáculo para el bienestar, que es precisamente identificando las causas del propio malestar que uno puede rápidamente poner en marcha ajustes en la vida diaria.

Fuente: Todo para Ellas