Síndrome del nido vacío: ¿Cómo reinventar el matrimonio después de que los hijos se han ido?

Ciudad de México.- Una profunda tristeza. La casa se siente vacía. No hay más discusiones, no más películas familiares en la noche , la hora de la merienda se siente incompleta. Estas palabras reflejan a la perfección lo que sienten muchos padres cuando sus hijos dejan el nido. Podemos saber que tarde o temprano sucederá, pero nunca estamos realmente preparados para ello. Pues la vida cotidiana se ve sacudida, por lo que tendremos que reinventarla.

• Haz un balance de tu pareja:

La partida de los hijos siempre es difícil y complicada porque te encuentras ante un nido vacío, para el que nunca se está lo suficientemente preparada. De ahí el interés de hablarlo lo más posible con tu otra mitad, para hacer un balance de la relación, de los sentimientos, de los deseos y de las necesidades. Es fundamental saber por qué siguen juntos y cómo van a utilizar este tiempo juntos. Lo importante es no estar en negación porque muy rápidamente serán superados por el vacío, el silencio, que literalmente puede cavar una brecha entre los dos.

En efecto, si la partida de los hijos es una oportunidad para algunos de reinventar la pareja, otros no pueden resistir. Después de haber invertido demasiado en su papel de padres durante años, están luchando por reorganizar las cartas. ¿Sabías que la proporción de divorcios de personas mayores se triplicó entre las personas de 60 años o más entre 1996 y 2016. Una separación dolorosa pero a veces necesaria.

• Un nuevo comienzo:

Hasta entonces, la pareja estaba unida en torno a un proyecto común: el de criar a los hijos. Su partida plantea interrogantes sobre la necesidad de unirse en torno a nuevos proyectos. ¿Qué deseos hemos dejado de lado al decirnos que no era el momento adecuado o que se nos acababa el tiempo? Viajar, escribir un libro, leer, volver a la universidad, ir de excursión, involucrarse en una asociación, dejarlo todo para irse a vivir al otro lado del mundo. ¡Es ahora o nunca para empezar!

La partida de los hijos marca un nuevo comienzo. Para algunos, es una segunda juventud. Nos vamos a emancipar, vamos a querer recuperar el tiempo perdido, embarcarnos en proyectos que no pudimos hacer, ni vivir cuando nuestros hijos vivían bajo el mismo techo porque estábamos encerrados sin darnos cuenta cuenta en nuestro rol como padres y que no hemos vivido lo suficiente nuestra vida como hombre o como mujer. Entonces redefiniremos nuestras opciones de vida, disfrutaremos de esta libertad ganada.

• Reavivar la llama:

Con el día a día y los años, la seducción puede conciliar el sueño. La partida de los hijos es una oportunidad para reavivar la llama y redescubrirse bajo las sábanas. ¿Cómo? Acordando muchos momentos de placer y complicidad (masaje, restaurante, cine, etc.), teniendo en cuenta que la idea es volver a seducir al otro. Pero también tomándose el tiempo para besarse de verdad. Las muestras de ternura y las caricias son bienvenidas.

Fuente: Todo para Ellas