Familia
Mi hijo dice malas palabras: La reacción correcta para frenarlo no es en absoluto lo que piensas
Detener esta conducta es más sencillo de lo que piensasCiudad de México.- Con el aprendizaje del idioma, también viene el aprendizaje de malas palabras. De hecho, la vulgaridad es (por desgracia) una parte integral del vocabulario de todos; Es casi imposible encontrar a alguien que no la use. El uso de estas malas palabras se ha vuelto tan natural que a veces nos encontramos diciéndolas involuntariamente frente a los niños. Sin embargo, durante su desarrollo, los niños aprenden imitando. Así que, aunque no les enseñes estas palabritas prohibidas directamente, ¡solo tienen que escucharlas una vez y se acabó y las reutilizan una y otra vez!
Ciertamente, los niños pequeños no necesariamente saben lo que significan estas palabras, pero saben la reacción que provocan en los demás. Al insultar o proferir insultos, buscará obtener la misma reacción que obtuvo en el pasado. Por lo tanto, es necesario que los padres reaccionen correctamente para no suscitar la malicia de su hijo.
¿Cómo reaccionar bien si dice palabrotas? Psicólogos y especialistas en infancia nos explican el método a adoptar con los niños que aún no han llegado a la prepubertad (entre los dos y los 10 años).
1.- No se debe mostrar ninguna emoción/reacción cuando el niño dice una palabrota.
Si el niño pronuncia un insulto, que encuentra que provoca una reacción inusual en ti, estará tentado a repetir el comportamiento problemático para desafiarte, provocarte o simplemente para obtener la reacción pasada. Y esto es especialmente cierto cuando el niño pequeño es un niño pequeño (2 y 3 años): no entiende el significado de las palabras que usa, pero entiende que te molesta.
2.- Tómate tu tiempo antes de reaccionar verbalmente
Si bien la reacción física debe ser estoica, las palabras deben ser lo más neutrales posible. Así que tienes que pensar cuidadosamente antes de decir algo. Tómate tu tiempo, no reacciones con ira y luego exprésate con calma. Regañar a tu hijo solo será contraproducente.
3.- Pregúntale por qué usó esa palabrota y aprovecha la oportunidad para explicar por qué está mal.
Muchos niños usan palabrotas sin entender su significado o el impacto que tienen. En lugar de gritarle, pregúntale por qué usó groserías. Si no sabe por qué, y tampoco sabe lo que significan, aprovecha para explicarle que estos términos tienen significado y peso.
En el caso de que el insulto fuera dirigido a alguien, decirle que no es aceptable, que constituye una agresión y que no se ataca a las personas, con o sin razón. Se supone que la explicación le hace entender las cosas de manera inteligible mientras le marca y le recuerda los límites.
4.- Anímalo a que hable sobre sus emociones.
En algunos casos, el niño utilizó estos insultos para exteriorizar su ira. Pregúntale qué le pasa, por qué llegó a decir esas palabras, y busca alternativas verbales para usar en futuras situaciones en las que vuelva a enfadarse.
Fuente: Todo para Ellas