¿Está mi hijo sobreexpuesto a las pantallas? Los signos a reconocer

Ciudad de México.- Trastornos del sueño , ansiedad , migrañas... El uso excesivo de pantallas puede tener efectos nocivos para la salud, especialmente la de los niños. Entonces, ¿Cómo sabes si tu pequeño ha pasado demasiado tiempo al frente? ¿Hay algún signo que sugiera una sobreexposición a la luz azul? 

En los pequeños, el desarrollo es global. Todo se hace en conjunto. El uso excesivo de pantallas invade así todos los campos del desarrollo del niño, ya sea motor, afectivo o incluso cognitivo. Por lo tanto, algunas manifestaciones pueden indicar una sobreexposición a la luz azul.

Es un conjunto de señales que deben alertar. En un principio, observamos un impacto en el sueño. Al estar sobreexpuesto a las pantallas puede tener problemas para conciliar el sueño y, por lo tanto, tener un descanso de mala calidad, especialmente si se queda dormido frente a ella. Un niño que está cansado, que tiene ojeras o que está muy inquieto muchas veces es síntoma de un niño que duerme mal.

A esto se pueden sumar problemas de atención. En efecto, las pantallas llegarán a estimular muy fuertemente la atención refleja y muy poca la atención voluntaria. Como resultado, un niño que pasa demasiado tiempo al frente puede tener dificultades para concentrarse en clase. A partir de entonces, memoriza con mayor dificultad, lo que puede conducir a una caída en los resultados escolares.

Pero eso no es todo. El uso excesivo de pantallas también puede derivar en trastornos y retrasos en el lenguaje. Esta habilidad se adquiere a través de la interacción y el intercambio continuo y regular con los seres queridos. Un niño que se pone frente a una pantalla durante demasiado tiempo se ve privado de estas interacciones del lenguaje. Por lo tanto, existe un pequeño riesgo de presentar un lenguaje "retrasado" o incluso "raro".

Finalmente, la sobreexposición a las pantallas puede afectar el área de sociabilidad. Esta habilidad se construye en la interacción real y diaria con hermanos y familiares, compañeros de clase o amigos. Sin embargo, si está constantemente frente a un televisor o una tableta, el niño se verá privado de estos intercambios y, por lo tanto, no aprenderá a interactuar. Pero, ¿cómo se manifiesta esto?  A menudo, observamos niños que están aislados, que tienen problemas de comportamiento, que son muy agresivos o muy retraídos.

Para ella, por lo tanto, es importante observar el comportamiento de su hijo en casa. ¿Con qué está jugando? ¿Cuáles son sus ocupaciones? Como padres, es fundamental plantearse la cuestión del uso que hacemos de las pantallas

Fuente: Todo para Ellas