Familia
¿Cómo sonarle la nariz a un bebé muy inquieto? Sigue nuestros consejos
¡No entres en pánico! Sólo tienes que saber los pasos correctos para lograr sonarle la nariz a tu bebé que no se deja de moverCiudad de México.- Sonarse la nariz a un bebé ya es complicado. Pero cuando el niño ha decidido oponerse, ¡se convierte en una misión francamente imposible! Aquí están todos nuestros consejos para lograrlo sin hacerle daño y, sobre todo, sin perder la paciencia.
Incluso un bebé muy (demasiado) inquieto tiene a veces fases de calma. Aquí es donde hay que sacar la solución salina para intentar sonarle la nariz a pesar de sus protestas.
Momentos a evitar absolutamente: justo antes de la siesta o del anochecer (es la mejor manera de retrasar el sueño y permitirse una noche infernal...), justo después de una comida o un tentempié o antes de hacer un visita con la abuela (Imagina el siguiente diálogo: "¿Qué le pasa, por qué llora así? - Nada, solo le sonamos la nariz... Incómodo, ¿verdad?).
Preferimos: el despertar después de la siesta (el bebé está bien descansado y sonriente, estado de ánimo perfecto para iniciar un momento complicado) o justo antes del baño (calvario difícil luego momento de comodidad, ¡puede funcionar para algunos niños pequeños!).
Para sonarle la nariz a un bebé, los pediatras son unánimes: nada mejor que la tradicional pipeta de suero fisiológico, que se compra en las farmacias. Si el bebé forcejea violentamente cuando intentas sonarle la nariz, lo mejor es elegir un lugar seguro para pasar esta prueba con serenidad. Tú eliges: el cambiador, la bañera o incluso la alfombra de juegos si esta última se puede limpiar con una esponja.
- Técnica adecuada.
Primer paso: prepara todo el equipo antes de recoger al bebé para la prueba. Sacamos la herramienta, una servilleta de tela y/o pañuelos.
Segundo paso: le explicamos al niño que le vamos a sonar la nariz, que se sentirá mejor después de este momento difícil, y que vamos a hacer todo lo posible para que no sea ni (demasiado) desagradable ni (demasiado) largo.
Luego depende de la edad del niño. Si puede sentarse (alrededor de los 6 meses de edad), siéntalo con la espalda contra tu pecho y bloquea sus brazos con tu brazo izquierdo (si eres diestra). Coloca suavemente la punta de silicona en su fosa nasal e inyecta la solución salina. Repite con la segunda fosa nasal.
Si el niño no puede sentarse (antes de los 6 meses), acuéstalo sobre su lado derecho y coloca su brazo derecho detrás de su espalda para que no pueda voltearse. Con el pulgar derecho, levanta suavemente la barbilla. Descansa cuidadosamente tu antebrazo izquierdo sobre la mano libre de tu hijo y usa tu mano izquierda para inyectar la solución salina. Las secreciones caerán sobre la toalla de papel. Repite con la segunda fosa nasal, invirtiendo la dirección del movimiento.
Fuente: Todo para Ellas