Negación del embarazo: ¿El bebé sufre consecuencias en su desarrollo?

Ciudad de México.- La negación del embarazo sigue siendo uno de los mayores misterios de la medicina moderna. Los profesionales de la salud no pueden delinear con precisión las causas o consecuencias de tal fenómeno. Sin embargo, es más común de lo que se piensa.

Antes de entrar en el meollo del asunto, conviene dar una definición de negación del embarazo. Concretamente, cuando una mujer experimenta una negación del embarazo, está embarazada sin darme cuenta. Así, lleva un bebé dentro de sí, pero sin tener nunca ningún síntoma de embarazo que pueda alertarla: no hay transformación física, no hay signos visibles. Sin amenorrea (ausencia de menstruación), sin vientre redondo, sin crecimiento de los senos, sin náuseas o deseos repentinos de comer. El embarazo se lleva a cabo con el vientre plano, como si no existiera, incluso después de tres meses.

Muy a menudo, la futura madre descubre que está esperando un hijo solo en el momento del parto (hablamos de negación total). Pero es posible que lo sepa un poco antes, antes del final del trimestre (entonces se habla de negación parcial del embarazo ). Dado que fue ignorado involuntariamente durante la mayor parte de su desarrollo en el útero, la primera pregunta que nos viene a la mente cuando nos enteramos de una negación del embarazo es: ¿Está sano el bebé? ¿Cuáles son las consecuencias de tal fenómeno en el futuro niño? 

En el imaginario colectivo tendemos a pensar que la negación del embarazo provoca retrasos en el crecimiento del bebé. Dado que el cuerpo no evoluciona como debería a lo largo del avance del embarazo, lógicamente deducimos que el feto no ha crecido en las condiciones más óptimas para su desarrollo.

No obstante, esta idea no es del todo cierta. El bebé tiene el espacio que necesita para desarrollarse adecuadamente: simplemente permanece de pie en lugar de “acostarse”. Por otro lado, dado que la madre no necesariamente tenía el estilo de vida adaptado a un embarazo, ella pudo haber continuado consumiendo alcohol o ingiriendo alimentos no recomendados . Por lo tanto, imaginamos que el bebé tiene más probabilidades de nacer con problemas de salud. Aquí también, el hallazgo es bastante tranquilizador: en la mayoría de los casos, surge sin ninguna condición particular. Sin embargo, algunos especialistas afirman que estos futuros pequeños seres humanos están más expuestos al riesgo de prematuridad y/o bajo peso al nacer que otros.

Fuente: Todo para Ellas