Educación positiva: 6 consejos para ser amable sin ser laxo

Ciudad de México.- ¿Paternidad "todo sonrisas"? No, simplemente una modalidad educativa que ayude al niño a crecer, a desarrollarse como individuo pero también como miembro de una sociedad, a aprender el sentido cívico, y también el de la responsabilidad.

Consejos sobre cómo lograrlo:

1. Sé claro contigo mismo

Para ayudar a tu hijo a crecer bien es fundamental ser claro contigo mismo. ¿Cómo? Siendo responsable y cuidándote, pero también haciéndote las preguntas correctas, a saber: ¿Qué es importante para mí? ¿Cuáles son mis valores? ¿Qué quiero compartir con mis hijos? Si no te conoces a ti mismo, y no conoces tus propios límites , ¡es imposible imponérselos a tus hijos!

2. Conoce bien a tu hijo

La mayoría de las veces, la educación que los padres dan a sus hijos se basa en interpretaciones y no en nociones comprobadas. No obstante, ¡tener un conocimiento real sobre el tema es esencial! Por ello es recomendable documentarse para saber cómo se desarrolla un niño y así determinar qué es posible preguntarle según su edad. 

Por ejemplo, el niño puede participar en la vida familiar desde muy temprano. Obviamente, no debes esperar demasiado de él, pero en pequeñas dosis, estará encantado de ver que es útil, que sus padres le tienen confianza y que lo respetan.

3. Escucha a tu hijo

Escuchar a tu hijo, estar atento a sus peticiones, a su comportamiento y evitar las reacciones automáticas es fundamental. Los niños no expresan sus peticiones con claridad, por lo que es necesario prestar atención a todos los parámetros y tener cuidado con interpretar en perjuicio del niño: si pregunta a sus padres en un momento inapropiado, no es para molestarlos, sino porque quiere ser atendido. Si deseas captar la atención de un niño, también debes escucharlo. Esto no significa que tengas que ceder a sus caprichos. Encontrar un compromiso y establecer límites suele ser una buena solución.

4. Definir un marco

Todos los niños necesitan un marco. Pero para que este marco tenga éxito, debe definirse, escribirse y comunicarse. Pero también debe de considerar a toda la familia, y no solo a los niños. ¿La meta? Permita que todos conozcan los límites que no deben exceder. No se trata de centrarse en los detalles, por ejemplo, indicando que está prohibido comer dulces antes de las comidas.

Este marco de funcionamiento debe centrarse en reglas esenciales de vida, como mantener relaciones respetuosas, contribuir a la vida familiar, mostrar generosidad o apoyo mutuo.

5. Apoya la autonomía de tu hijo

Para ayudar a su hijo a ser independiente, ¿Qué podría ser más efectivo que incluirlo temprano en la vida del hogar? Sin embargo, muchos padres creen que no es posible pedirle a su hijo que participe antes de cierta edad. Error: en cuanto empieza a hablar y caminar, es capaz de recoger su plato o limpiar la mesa, a su manera y a su propio ritmo.

Fuente: Todo para Ellas