¿Peleas entre hermanos? Estrategias de disciplina positiva para controlar las discusiones

Ciudad de México.- Las peleas entre hermanos son bastante comunes, pero como madre o padre debes de intervenir cuando estas discusiones sean frecuentes ya que esto puede afectar severamente a la relación entre ellos por lo cual una buena idea es que optes por aplicar algún tipo de estrategia disciplinaria para lograr que lo ánimos se mantengan tranquilos, pero en este sentido es importante evitar todo aquello que pueda tener resultados negativos como los castigos, los gritos y sobre todo los golpes.

Bajo esta premisa una de las cosas más importantes por hacer es aplicar estrategias de disciplina positiva en las cuales los padres deben de controlar su temperamento para que de esta manera se ayude a los hijos a evitar momentos que pueden desarrollar emociones negativas como es el caso de las peleas entre hermanos; estas son algunas de las herramientas educativas que debes de usar para evitar que los conflictos sean frecuentes.

• Escucha

Si crees que es momento de intervenir en una discusión de tus hijos lo que debes de tomar en cuenta antes de hacer algo al respecto es escuchar a cada uno para saber lo que ha pasado y el origen de los problemas entre ellos. Es muy importante que ante esta situación no tomes partido e intentes empatizar con cada uno pues esto te ayudará a comprender los motivos por los cuales se dio lugar a una pelea.

• Ayudarles a calmarse

Una de las herramientas que debes de usar durante la disciplina positiva es ayudarles a que se tranquilicen y controlen lo que sienten, algo que puedes haces al recurrir al famoso rincón de la calma, el cual se trata de un espacio en el que tus hijos tendrán un tiempo para reflexionar lo que ha sucedido, pero además será algo importante para que analicen la situación que se ha generado y si en verdad vale la pena, pero esto es algo que deben hacer ellos mismos, la única aportación de los padres es crear una zona neutral para encontrar la calma.

• Hagan junta familiares

Una vez que los ánimos estén tranquilos es una buena idea que toda la familia, incluso los que no estuvieron involucrados en el conflicto se den un tiempo para conversar, encontrar puntos en común, pero sobre todo para llegar a acuerdos que les ayuden a solucionar lo sucedido pero también a evitar futuros conflictos, por lo que se mejora la convivencia familiar en un 100 por ciento sin necesidad de llegar a los gritos y a los castigos sin sentido.