Accidentes domésticos: Riesgos a identificar en tu hogar para proteger a tu hijo

Ciudad de México.- Los accidentes cotidianos son responsables de más de 200 muertes de niños menores de 15 años. A fin de evitar tragedias, te contamos cuáles son los focos rojos a los cuales deberías prestarle atención para mantener a tus hijos seguros.

• Ingestión de pilas de botón

Los niños pueden confundirlas con caramelos y tragárselas, lo que puede provocar accidentes graves o incluso mortales. Las pilas de botón están presentes en muchos objetos cotidianos, como controles remotos, calculadoras, relojes, cámaras e incluso juguetes eléctricos. Ingeridas, pueden causar quemaduras, perforaciones esofágicas, sangrado súbito y perforaciones de las vías respiratorias. Se recomienda mantener estos objetos fuera del alcance de los niños.

• Ingestión de perlas de agua

En cuanto a las bolas de agua, que se venden comercialmente para uso decorativo o para hidratar plantas, los centros de toxicología han registrado un aumento muy claro en el número de ingestiones. Pueden hincharse en el tubo digestivo y provocar obstrucción intestinal, a veces fatal.

• Bolsitas de detergente, peligrosas en caso de contacto con los ojos

El acceso a las cápsulas de detergente líquido por parte de los niños es responsable de cientos de accidentes cada año. Éstas son más tóxicas que el detergente en polvo convencional porque están más concentradas en componentes tensioactivos. La viscosidad también es mayor, lo que favorece un contacto más prolongado en caso de exposición y una limpieza más difícil. Las salpicaduras de detergente en los ojos pueden causar daños en la córnea. Es fundamental mantener este producto fuera del alcance de los niños.

• Pegamento para uñas postizas, reactivo en caso de contacto con un tejido

El contacto directo con la piel de la cola de cianoacrilato para uñas postizas no suele ser grave, pero su proyección a través de la ropa puede causar quemaduras, llegando en ocasiones a requerir un injerto de piel. De hecho, el contacto del pegamento con la tela, especialmente algodón o lana, provoca una reacción química que resulta en una liberación instantánea de calor muy fuerte. Además, la alta fluidez de estos pegamentos favorece su difusión a través del tejido, lo que aumenta la superficie cutánea de la quemadura

Fuente: Todo para Ellas