Síndrome del nido lleno: Qué hacer cuando los hijos no se quieren ir de casa

Ciudad de México.- Cuando se tiene hijos es normal pensar que se adquiere una responsabilidad para toda la vida, sin embargo, esto no debe de ser así, ya que a pesar de que nunca dejas de quererlos, llega un momento en el que ellos deben hacer su vida, experimentar nuevas cosas y salir de casa, aunque no todos son iguales, pues aunque algunos deciden dejar a mamá y papá desde edades muy tempranos como los 18 años, hay quienes pueden desear estar todo el tiempo bajo el mismo techo, lo que se conoce como síndrome del nido lleno.

Este tipo de síndrome no se trata de un trastorno médico, sino que es una manera coloquial de referirse a los hijos que ya pueden tener una vida por aparte, pero que simplemente no lo desean, lo cual hace que los padres sientan la obligación de aún cumplir con ciertas responsabilidades como alimentarlos, ayudarles en cuestiones de limpieza y orden, entre muchas otras cosas que cualquier persona adulta puede realizar sin problema de manera individual.

El síndrome del nido lleno puede generar una gran preocupación a los padres, pues notan que el tiempo no se detienen, lo que hace que tengan una gran tensión e incertidumbre sobre el futuro de sus hijos cuando ellos ya no estén ahí para ayudarles y este tipo de estrés puede hacer que tengan mucho más riesgo de desarrollar problemas de salud crónicos como la hipertensión o la diabetes.

Una de las muchas razones por los cuales un hijo no se quiere ir, tiene que ver con la inestabilidad laboral y económica de la actualidad, por lo que es normal que muchas personas tengan complicaciones para conseguir un buen trabajo que les permita ser independientes, pero también, el síndrome del nido lleno puede verse en quienes tienen dependencia hacia sus padres, por lo que es vital identificar la razón por la que ha decidido no irse aún de casa para poder hacer un último trabajo como padres y ayudarles a encontrar su camino hacia la adultez, incluso si ya son mayores desde hace un tiempo, pues no todos maduran al mismo ritmo.

Aunque no se trata de correr a los hijos de casa, muchos padres tienen problemas cuando existe el síndrome del nido lleno, ya que no solo se trata de una falta de independencia para ellos y sus hijos, sino que además puede traer problemas emocionales y sobre todo una gran dificultad para vivir una vejez tranquila, haciendo que sea complicado tener un estado pleno de bienestar.

Fuente: Todo para ellas