¿Primer día de clases? Técnicas para tranquilizar los miedos de tu hijo

Ciudad de México.- Al comienzo de cada año escolar, los niños se dividen en dos bloques: los que no pueden esperar para volver y los otros, que solo están estresados por pensar en ello. Esta ansiedad ligada al inicio del año también puede acentuarse en los más pequeños que ingresan al jardín de infancia. Aquí hay algunos consejos que se aplican tanto a los niños pequeños como a los mayores que se resisten a entrar al instituto. 

Si tu hijo que ingresa al jardín de infancia experimenta una mezcla de sentimientos difíciles, lo más probable es que detrás de ello se escondan ciertos límites: el de dejar a mamá y a papá, conocer a un nuevo profesor, sentirse incapaz de aprender por sí mismo, sentirse desorientados en el nuevo espacio, etcétera.

Es obvio que para ti también puede ser tormentoso. La entrada de tu hijo al kínder está cargada de emociones. Puede que tengas miedo de que no te guste el profesor que tendrá, temes que no haga amigos, que experimente fracasos ¡Esto es perfectamente normal! Aquí te compartimos algunos consejos para sobrellevar la situación.

1. Cuéntale sobre tus experiencias personales.

Los niños ven un poco como superhéroes a los padres. Piensan que no le tienen miedo a nada. Cuéntale sobre tu primera experiencia en la escuela, una época que te intimidaba, donde sentías ansiedad, estrés. Esto lo hará sentir acompañado. Normalizará cómo se siente y todo será mucho más fácil para él después. Como padre, creemos que decirle "no es nada" puede tranquilizarlo, pero en realidad bien podría aumentar su estrés, darle la impresión de que es el único en el mundo que experimenta estos sentimientos. 

2.- Explícale por qué es importante ir a la escuela.

Tu hijo necesita entender que la escuela no es negociable. Tendrá que llegar allí, pase lo que pase. A veces finge un dolor de cabeza, un dolor de estómago, a veces experimenta estos síntomas que muy a menudo están relacionados con la ansiedad. Si tu hijo no tiene fiebre, secreción nasal, dolor de garganta, vómitos o diarrea, es posible que esté somatizando su ansiedad.

El primer día de clases, si parece muy nervioso, ¿por qué no tomarse el tiempo de acompañarlo rápidamente a la escuela mientras realizan ejercicios de relajación? 

3.- Muéstrale maneras de calmarse.

Si tienes un niño ansioso, enséñale que debe aprender a combatir  ese estado que seguramente volverá en las etapas importantes de su vida. Cuando se sienta nervioso, tómate un momento con él para enseñarle a respirar con calma. Respiraciones largas y profundas. Así s mente se calmará y sus dolencias físicas disminuirán. La actividad física también es un excelente catalizador para los estados de ansiedad. Esta es la mejor lección de vida que le puedes dar.

Fuente: Todo para Ellas