Acompaña a tus hijos mientras hacen la tarea y ayúdalos; te decimos cómo

Ciudad de México.-  Con el comienzo del año escolar, el ritmo de los niños cambia y tienen que retomar su rutina, ¡incluido el famoso período de tareas! En muchos hogares, los deberes a veces se convierten en un auténtico infierno . Después del trabajo, la escuela y la guardería, tanto a los padres como a los niños les gustaría hacer algo más que ejercicios y lecciones. Es por ello que te presentamos algunos consejos para sobrevivir a la hora de hacer las tareas.

1. Purificar el ambiente.

Elige, preferentemente, siempre el mismo lugar y procura que haya el menor número posible de objetos alrededor del niño. Cualquier objeto puede convertirse en un pretexto para la distracción. Por lo tanto, es mejor limitarlos a lo esencial.

Lo mismo para el ruido. Aísla al pequeño para que escuche el menor ruido posible (televisión, radio, música). Si no tienes este tipo de condiciones en casa, las orejeras pueden ser una solución. También es posible hacer una parada en la biblioteca algunas tardes a la semana o incluso durante el fin de semana para disfrutar de un ambiente tranquilo.

2. Explícale a tu hijo la importancia de la tarea.

Después de estudiar todo el día, puede preguntarse por qué tiene que repasar los mismos conceptos. Tienes que tomarte el tiempo para explicarle que la tarea ayuda a consolidar las materias aprendidas en la escuela. Este es el momento perfecto para que compruebe lo que sabe y lo que le cuesta asimilar.

3. Pide consejo a sus profesores.

El eterno "mi maestro no nos enseñó así" se menciona a menudo y va seguido de momentos de impaciencia e incluso de crisis. ¿Por qué no comunicarse con el maestro de tu hijo? Pregúntale cuáles son sus técnicas utilizadas en clase y ponte en sintonía. 

4. Toma descansos.

Puedes permitirle un descanso entre cada ejercicio difícil y pedirle, por ejemplo, que le cuente cómo fue su día. Sin embargo, algunos niños tendrán dificultad para retomar las actividades después. Tienes que conocer bien a tu hijo y evaluar qué es lo mejor.

Fuente: Todo para Ellas