Que tus hijos no te obedezcan podría ser bueno; descubre sus inesperados beneficios

Ciudad de México.- Cuando una persona se convierte en padre tiene deseos muy específicos, cómo por ejemplo, desear que sus hijos le obedezcan en todo, ya que si no lo hacen esto puede catalogarlos como niños rebeldes, lo cual podría generar muchos problemas durante su crianza, sin embargo, que en algunas ocasiones no te hagan caso, podría no ser tan malo como se podría imaginar. 

Los hijos suelen desobedecer y cuestionar a sus padres con frecuencia en diferentes etapas de su crecimiento, por lo general sucede entre los tres y los seis años, posteriormente pasan por una temporada de estabilidad gracias a las nuevas normas a las que se enfrentan cómo las del colegio, lo que cambia drásticamente al llegar la adolescencia, pero aunque suene difícil que no sigan lo que dices al pie de la letra, podría ser bueno para ellos.

Cuándo tus hijos te desobedezcan es una señal de que se están desarrollando sanamente, puesto que no hacerte caso en todo momento significa que estás evolucionando mentalmente de manera saludable, ya que buscan querer saber hasta dónde están tus límites, algo que puede hacerte enojar, pero con lo cual ambos están trabajando en sus niveles de tolerancia. 

Además, que desafien tu autoridad es vital para convertirte en un mejor padre, pues es ahora o nunca en la que puedes comenzar a establecer límites, los cuales eran efectivos si se negocian y si son explicados a detalle, pues al no hacerlo así corres el riesgo de tus hijos crean que solo eres más estricta o estricto, además de que los entenderán como una prohibición y no como una estrategia para cuidar de ellos.

Con la desobediencia tus hijos están conociendo nuevos horizontes, por lo que gracias a esto sabrán hasta dónde pueden llegar sin ponerse en riesgo, además, tendrán una mayor seguridad en sí mismos al saber que pueden probar con nuevas capacidades y lo mejor de que no te hagan caso siempre es que tendrán una mayor gestión emocional, así que la próxima vez que te retén se paciente con ellos y alégrate de que tienen un crecimiento sano, aunque esto no significa que dejes de acatar tus propias órdenes hacia ello.

Fuente: Todo para ellas