Familia

Yoga para niños: 2 posturas que beneficiarán a los más pequeños del hogar

¿Ya conoces los beneficios de que los niños practiquen yoga? Aquí te contamos al sobre el tema
jueves, 29 de diciembre de 2022 · 14:14

Ciudad de México.- El yoga es cada vez más exitoso y sus beneficios para la salud son celebrados cada día por los seguidores de esta disciplina. Pero, ¿sabes que también tiene muchas ventajas para los niños?

Las virtudes del yoga para los niños

El yoga es especialmente beneficioso para los niños. Permite adquirir cierta agilidad, una mayor capacidad de concentración y el aprendizaje de una respiración relajante. Es una disciplina especialmente indicada para los niños hiperactivos, tímidos o que tienden a interiorizar sus emociones antes de explotar. Canalizar su energía pero sin sentirse frustrado y divirtiéndose, es el secreto del éxito del yoga con los niños.

Puedes empezar a iniciar a tu hijo a partir de los 3 años con dos sesiones de 20 minutos a la semana. Lo ideal es practicar con un profesional, pero este último debe amar realmente a los niños y aceptar que su tiempo de concentración sea limitado. 

La posición de la montaña

La postura de la montaña es fundamental en el yoga porque a menudo sirve como posición de partida para muchas otras posturas o secuencias. Por lo tanto, es importante dominarla bien. De pie, con los pies separados, mira recta frente a ti, mantente lo más recto posible, con la sensación de que un hilo sale del centro de tu cabeza y te tira hacia el cielo. Une tus manos al centro del pecho. Quédate recto y respira profundamente 5 veces para concentrarte.

La posición del héroe

Arrodillarse (las rodillas separadas de la anchura de las caderas). Ahora siéntate entre tus tobillos. Mantén esta posición durante 5 respiraciones. Cruza los dedos detrás de la espalda y tira de los brazos hacia atrás durante 5 respiraciones. Luego, coloca las palmas planas detrás de ti, con los dedos hacia adelante. A continuación, coloca suavemente los codos en el suelo, uno tras otro, manteniendo la cabeza en la extensión del cuerpo para no tirar de las cervicales (las vértebras del cuello). Permanece en esta posición durante unas 4 respiraciones. Bombea el torso y coloca lentamente la parte superior de tu cabeza en el suelo. Vuelve muy lentamente a la posición inicial y luego toma la postura del loir (p. 30) para relajar la espalda. Una vez descansado, puedes estirarte e incluso bostezar.

Beneficios:

Esta postura suaviza las articulaciones de las piernas y los hombros, y mejora el soporte del cuerpo. Si bien es mejor realizar las posturas a la disuelda de las comidas, esta es una excepción, ya que estira la musculatura abdominal, lo que provoca un masaje relajante de los órganos internos, lo que facilita la digestión.

Fuente: Todo para Ellas