Las peleas entre hermanas son buenas: ¿Cómo hacer que sean seguras?

Ciudad de México.- Cuando se trata de hermanos, la pelea suele estar en el menú de los juegos infantiles. ¿Debemos permitirlo? Sí, bajo ciertas condiciones según algunos especialistas de la salud Las madres tienen dificultades para tolerar el ruido y las gesticulaciones que acompañan a las peleas.Sin embargo, en el niño, se trata de una necesidad física natural. A partir de los 4 años, necesita mostrar su identidad sexual. Y esto hasta la adolescencia. Está abrumado por un exceso de energía que no sabe cómo manejar. Con esta actividad, desarrolla su confianza en sí mismo y su solidez interior.  Hasta aquí hemos entendido que son necesarias las peleas, pero ¿cómo evitar que se salgan de control?

1.- Dar un espacio para esta actividad.

Si los niños quieren pelear, hay que explicarles que no se hace en cualquier lugar, ni en cualquier momento. Sólo puede ser en el exterior, en el jardín o en el parque y nunca en la casa. En cualquier caso, es importante no privarlos de esta actividad. De lo contrario, siempre acabarán peleando. Pero de una manera más mezquina.

2.- Anota en una  agenda

Se recomida convertir la pelea en un juego programado dentro de la semana, de la misma manera que podría haber un tiempo de juego de mesa. Si fijas la pelea todos los sábados por la mañana a las 10 de la mañana, por ejemplo, los niños lo esperarán toda la semana y las relaciones serán más tranquilas. Si una pelea comienza fuera de la programación, puedes decirles a los niños: "¿Es sábado por la mañana? No". 

3.- Establecer límite de tiempo

Lo malo de la pelea es que difícilmente llega a su fin. Los niños quieren seguir adelante. Por eso es importante establecer marcadores de tiempo, puntos de referencia adecuados especialmente para los más pequeños. Por ejemplo, la pelea dura hasta la comida.

4.- Advierte de los peligros

Si la pelea tiene lugar en el jardín, avisa de posibles peligros: ni en el asfalto ni en el hormigón, sino sólo en el pasto. En la casa, puedes limitar el lugar al sofá, alejando la mesa de centro y cualquier cosa que pueda ser arriesgada alrededor.

5.- Fija algunas reglas

Avisa a tus hijos que hay reglas. Por ejemplo: sin gancho, ni puñetazos en la cara, ni puñetazos en el estómago, ni insultos.

Fuente: Todo par Ellas