Familia
Relación entre el peligro de no poner limites en la infancia y una adultez frustrada
El riesgo de no poner limites durante la crianza puede traer adultos frustrados y niños egolatras; conoce más al respectoCiudad de México.- Para convivir en sociedad es importante tener límites emocionales que constituyan normas saludables para actuar desde el respeto hacia el otro como la de proteger su espacio que cada cual necesita para desplegar autonomía e identidad.
En el caso de los niños a los que se les permite hacer todo lo que quieren se convierten en adultos egocéntricos y caprichosos, quienes no están preparados para coexistir y menos compartir con los demás.
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Para la crianza saludable en los niños es necesario desarrollar normas sobre vínculos seguros con sus padres, o sea que todo de be girar con base a la seguridad y confianza. En relación con ello los primeros límites cumplen función protectora mientras que en la edad preescolar se convierten en normas de convivencia.
Representa un verdadero reto el experimentar que no siempre se podrá tener lo que se desea, respetar turno o que se debe compartir es un desafío de los 3 a los 5 años de edad. Además se debe de asimilar que los actos tienen consecuencias y romper ciertas reglas también. Debe tomarse en cuenta que para inculcar normas es necesario educar con buenos modos.
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Un adolescente o adulto falto de límites padecerá mayores dificultades en sus relaciones para afrontar estrés y desarrollar voluntad y persistencia, lo que se traduce en que si un niño que aspire a obtenerlo todo de inmediato y se frustre con facilidad. Más tarde también será un adulto frustrado.
Fuente: La tercera