Bebida
¿Cómo mantenerte hidratada cuando no te gusta el agua? Te proponemos alternativas deliciosas
Algunas preferencias gustativas son a veces más dañinas para el organismo que otras. Este es especialmente el caso cuando no te gusta el agua. Entonces, ¿cómo te mantienes hidratada cuando no te gusta dicho líquido?
Ciudad de México.- Como sabemos, una dieta equilibrada también requiere una hidratación óptima. Si ya es complicado, para el común de los mortales, seguir las recomendaciones oficiales en cuanto al consumo de 1.5 a 2 litros de agua al día, lo es aún más para quienes no les gusta esta bebida.
Sabemos que el agua es la única bebida esencial. Y si se encuentra en diferentes formas, como en los alimentos u otras bebidas como el zumo de frutas o la leche, nada sustituye a un vaso de agua.
Podemos entender perfectamente que algunas personas no sean muy aficionadas a esta bebida, porque muchas veces no les gusta el sabor del agua. No debemos olvidar que dependiendo de las fuentes y de las marcas, las aguas son más o menos clorada. Por eso, si el agua demasiado 'fuerte' le desanima, el experto recomienda optar por aguas más neutras, adecuadas para la alimentación de los bebés. Por el contrario, si el problema es el lado insípido, recurre a aguas más 'pronunciadas', como las ricas en magnesio, por ejemplo.
Lo principal es identificar lo que nos molesta y abordar la preocupación. Aparte de que el sabor sea demasiado fuerte o no lo suficientemente fuerte, podemos pensar que no nos gusta el agua cuando no tenemos la costumbre de beberla y además nos olvidamos de hidratarnos.
Si el agua no es lo tuyo y estás acostumbrado a saciar tu sed con refrescos y jugos de frutas, debes saber que aún puedes beneficiarte de las propiedades del agua, pero solo en determinadas cantidades. Puedes mantenerte hidratada con cualquier líquido, gracias al agua que contiene, pero eso no es suficiente. Sobre todo porque algunas bebidas favorecen la deshidratación. Este es el caso del alcohol y las bebidas azucaradas.
Te proponemos recurrir más bien al almíbar (unas gotas), al limón o incluso a la menta para 'sazonar' tu agua. Hay que hacerlo según los gustos, pero lo importante es deshacerse de esa costumbre de ser 'demasiado dulce' y rehabilitarse con alternativas más naturales. Si estás en una perspectiva de desintoxicación del azúcar y tienes problemas con estas propuestas, entonces es mejor reducirlas gradualmente y beber un vaso de agua entre cada vaso de refresco o jugo. En caso contrario, diluirlos con agua también puede ayudar.
Fuente: Todo para Ellas
