Dile adiós al acné y al envejecimiento prematuro con estos tips para cuidar la piel tras los 30 años

Ciudad de México.- La piel es el órgano más grande y más expuesto del cuerpo humano, por lo que requiere de cuidados especiales para mantenerse sana y joven. A partir de los 30 años, empieza a mostrar los signos del envejecimiento, como las líneas de expresión, la pérdida de firmeza y luminosidad, la sequedad y la aparición de manchas. Estos cambios se deben a factores internos, como la disminución de la producción de colágeno y elastina, y externos, como la exposición al sol, la contaminación, el estrés y los hábitos de vida.

Para cuidar de tu piel después de los 30 años, es importante seguir una rutina facial diaria que incluya los siguientes pasos:

•  Limpiar: Es el primer paso para eliminar las impurezas, el maquillaje y el exceso de grasa que se acumulan en la superficie de la piel. Se recomienda usar un limpiador suave y adecuado al tipo de piel, que no reseque ni irrite. Se debe limpiar la piel por la mañana y por la noche, con movimientos circulares y suaves. Puedes optar por jabones neutro o hechos con base en ingredientes naturales como la avena o la miel.
•  Tonificar: Es el segundo paso para equilibrar el pH de la piel, refrescarla y prepararla para recibir los tratamientos posteriores. Se recomienda usar un tónico sin alcohol ni fragancias artificiales, que hidrate y calme la piel. Se debe aplicar el tónico con un algodón o con las manos, dando ligeros toques sobre el rostro. Una opción increíble es el agua de rosas o de arroz, te ayudarán a sentir el rostro más ligero y limpio.

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•  Hidratar: Es el tercer paso para aportar agua y nutrientes a la piel, que la mantengan elástica, suave y protegida. Se recomienda usar una crema hidratante adaptada al tipo de piel y a las necesidades específicas de cada persona. Por ejemplo, si se tiene la piel seca, se puede optar por una crema más rica en grasa que en agua, y si se tiene la piel grasa, al revés. Se debe aplicar la crema hidratante por la mañana y por la noche, con un suave masaje ascendente.
• Prevenir: Es el cuarto paso para combatir los signos del envejecimiento y prevenir su aparición. Se recomienda usar un sérum con ingredientes activos que actúen sobre las principales preocupaciones estéticas, como las arrugas, las manchas o la falta de luminosidad. Algunos de los ingredientes más efectivos son el ácido hialurónico, que hidrata y rellena; la vitamina C, que ilumina y repara; el ácido ferúlico, que antioxidante y protege; o el retinol, que renueva y estimula. Se debe aplicar el sérum antes de la crema hidratante, por la mañana o por la noche, según las indicaciones del producto.
•  Proteger: Es el quinto y último paso para evitar los daños causados por los rayos solares, que son el principal factor del envejecimiento prematuro de la piel. Se recomienda usar un protector solar con un factor de protección alto (SPF 50) todos los días del año, incluso cuando está nublado o llueve. Se debe aplicar el protector solar después de la crema hidratante y antes del maquillaje, media hora antes de salir al exterior y reaplicarlo cada dos horas.

Además de seguir estos pasos básicos, se pueden complementar los cuidados de la piel con otros tratamientos específicos, como las mascarillas hidratantes o exfoliantes, que se pueden aplicar una o dos veces por semana; o los tratamientos profesionales, como las limpiezas faciales o los peelings químicos, que se pueden realizar cada cierto tiempo según las necesidades y el consejo del dermatólogo.

Así mismo, se debe tener en cuenta que el cuidado de la piel no solo depende de los productos que se usan, sino también del estilo de vida que se lleva. Por ello, se recomienda adoptar hábitos saludables como beber suficiente agua, dormir bien, comer equilibrado, hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaco y el alcohol, y gestionar el estrés, para este último punto puedes realizar actividades como el yoga, meditación o realizar alguna actividad que te guste.