Acciones que no sabías que te ayudan a mantener tu cuerpo en forma; ya no vas a subir de peso

Ciudad de México.- ¿Cómo mantener tu cuerpo en forma? ¿El sueño juega un papel crucial aquí? ¿Cuáles son las actividades físicas más funcionales? Revelamos las técnicas para mantenerte en plena forma y con buena salud en general.

Cuidar de tu bienestar físico y mental es la prioridad número uno de toda persona que se aprecie. Para lograrlo, se dispone de varios consejos y métodos: desde una dieta sana y equilibrada hasta el deporte, pasando por un sueño optimizado. El equipo editorial ha descubierto técnicas efectivas para mantener tu cuerpo en forma. Buenas noticias: todas son muy fáciles de incorporar a tu día a día. 

Centrarse en una dieta sana y equilibrada

No importa si tu objetivo es perder peso, ganar masa muscular o simplemente mantener tu peso, lo importante es una dieta sana y equilibrada. En última instancia, contribuye a la buena salud en general. Comienza el día con un buen desayuno que te mantendrá activa hasta la hora del almuerzo y evitará que comas bocadillos (un mal hábito que debe evitarse con urgencia). Consume más frutas y verduras y prefiere las carnes magras. Elimina los alimentos procesados, los refrescos y el alcohol. También es importante respetar los horarios de las comidas. 

Actividad física para mantener tu cuerpo en forma

El entrenamiento es sin duda la práctica más efectiva para mantener tu cuerpo en forma y por una buena razón. Hay muchos ejercicios físicos que ayudan a ponerse en forma y favorecen tanto la salud física como el bienestar mental.

Bebe agua diariamente

Una máxima a seguir todos los días y que favorece el buen funcionamiento del organismo. ¡Beber agua todos los días es una práctica que no debe subestimarse! La cantidad diaria recomendada es de al menos 1.5 litros. ¿Olvidas hidratarte durante el día? Existen varias aplicaciones móviles que te recordarán beber agua y así mejorar tu ingesta de líquidos.

Para manejar el estrés

Bautizado como el mal del siglo, el estrés es omnipresente y puede trastornar seriamente nuestra vida diaria, al igual que el mal sueño. En la mayoría de los casos, los dos fenómenos están vinculados. Cuando una persona está estresada o ansiosa, la monotonía o incluso la fatiga se apoderan de ella. Resultado: un sentimiento de depresión, sin deseo de entrenar o comunicarse, etc. Poco a poco empezamos a perder la forma y todos los esfuerzos 'terminan en la basura'. Por lo tanto, el aumento de peso está a presente. 

Fuente: Todo para Ellas