¿El piercing de la oreja se infectó? Alivia el dolor y la inflamación con este remedio casero

Ciudad de México.- Acabas de comprarte esos pendientes tan bonitos que llevabas tiempo buscando y por fin te has decidido a perforarte las orejas. Entonces te alegras de que la perforación sea tan sencilla y no sientas ningún dolor... ¿Pero qué? Después de este final feliz, te enteras de que hay riesgo de infección de oído. "¿Es posible que me pase a mí, y qué debo hacer en tal situación?", es tu reacción. A

A pesar de tus mejores esfuerzos en el cuidado de la higiene de tu piercing, a veces pueden producirse infecciones. En esta situación, a menudo surge la pregunta: "¿Puede un ear-piercing infectado curarse por sí solo?". Afortunadamente, en muchos casos las inflamaciones leves pueden superarse con un poco de cuidado y atención, mientras que las más graves pueden requerir ayuda médica. En caso de que notes síntomas como dolor, hinchazón, enrojecimiento, inflamación, secreción o un olor desagradable procedente del piercing, es probable que esté infectado. Es importante no hacer caso omiso de estos signos, ya que pueden empeorar y dar lugar a complicaciones si no se trata.

Si notas que tu perforación del oído está infectado, por lo general es aconsejable quitar los pendientes temporalmente. La razón es que llevarlos puede dificultar el proceso de curación al atrapar bacterias e irritantes dentro del agujero de la oreja. Además, la presión de su soporte o de sus aros puede causar molestias y complicar aún más la infección. Sin embargo, antes de quitarse los pendientes, debes consultar a un profesional sanitario o a un especialista en piercings de confianza. En algunos casos, dejarlos en su sitio puede ser necesario para evitar que los agujeros se cierren, lo que también puede ser importante para curar la infección. 

Cuando se trata de una perforación de oreja infectada, es esencial aplicar algunas medidas de higiene y curación. El siguiente remedio casero, sencillo y habitual, no te costará mucho tiempo. Antes de tocar el piercing, lávate bien las manos con jabón antibacteriano. A continuación, trata la zona inflamada de la oreja con una solución salina casera disolviendo un cuarto de cucharadita de sal marina no yodada en 240 ml de agua destilada tibia. A continuación, limpia suavemente la zona alrededor del piercing con un algodón empapado en la solución salina. Utiliza la bola de algodón y trata suavemente la oreja con la solución para eliminar cualquier costra o secreción alrededor del piercing.

Así evitarás causar dolor o traumatismos adicionales. Al terminar, aclara la zona con agua limpia para eliminar cualquier residuo de la solución salina. Seca la zona con una toalla de papel limpia que no contenga bacterias. Repite este proceso de limpieza al menos dos veces al día hasta que mejore la infección. Se consistente con la rutina de limpieza para promover la curación.

Fuente: Todo para Ellas