¿Cómo limpiar los oídos? 2 métodos inocuos que los dejarán libres de tapones de cerumen

Ciudad de México.- Algunas personas usan hisopos de algodón, mientras que otras dicen que los dedos son la mejor manera de limpiarse los oídos. De hecho, poner cualquier cosa en el canal auditivo es una mala idea. Por lo general, los oídos se limpian solos y no necesitan cuidados adicionales. No obstante, si quieres hacerlo, tienes que saber hacerlo con cuidado. 

El cerumen es un agente de autolimpieza producido por el cuerpo. Recoge suciedad y bacterias. En realidad, el cerumen sale naturalmente de los oídos al masticar y otros movimientos de la mandíbula. Es por eso que muchas personas nunca necesitan limpiarse los oídos. Sin embargo, a veces se acumula y afecta la audición. Los síntomas de un tapón de cerumen son:

• Dolor en el oído.
• Sensación de oído tapado.
• Pérdida parcial de la audición que empeora con el tiempo.
• Zumbido en el oído llamado tinnitus.
• Picazón, secreción u olor proveniente del oído.

¿Cuál es la mejor manera de limpiar tus oídos?

A veces, intentar limpiarse los oídos de forma incorrecta causa más problemas de los que merece la pena. Si el cerumen se vuelve molesto, los expertos recomiendan varios métodos simples para eliminarlo.

1.- Gotas especiales.

Si la cantidad de cerumen es baja, los limpiadores de oídos de venta libre son efectivos. Busca gotas que contengan peróxido de hidrógeno. Las gotas para limpiar los oídos pueden ser ineficaces si tienes demasiada cera en los oídos o cuando el canal auditivo está bloqueado con un tapón firme. He aquí cómo usar estos productos:

• Acuéstate de lado. Asegúrate de que el oído que está limpiando esté hacia arriba y agrega las gotas según las indicaciones.
• Deja que la solución de limpieza se asiente en el oído durante unos cinco minutos. Esto permite que el líquido penetre y ablande el cerumen.
• Cuando te endereces, el líquido debe salir junto con el cerumen suelto. Prepara un pañuelo de papel para recoger todo.

2.- Pera.

Si las gotas limpiadoras de oídos no funcionan, puede ser necesario enjuagar los oídos con una pera de goma, disponible en las farmacias.

• Llena la jeringa con agua tibia (ni muy fría ni muy caliente), colócala cerca de la abertura de la oreja y aprieta muy suavemente el bulbo para evitar dañar tu tímpano. El agua inundará el canal auditivo y romperá el cerumen. Gira la cabeza hacia un lado sobre un fregadero para dejar que se drene el líquido (e, idealmente, el cerumen).
• Precaución: ¡No utilices el método de lavado si tiene un agujero en el tímpano o si ya te has sometido a una operación!

Fuente: Todo para Ellas