¿Verdura enlatada o fresca? Descubre cuál opción te conviene, según sus beneficios

Ciudad de México.- Muy a menudo, un gran dilema se presenta en el supermercado. Por un lado, la buena conciencia que anima a la gente a comprar verduras frescas. Por otro, la soltura que crece en el departamento de conservas. Pero, ¿son realmente tan mala idea? 

Contrariamente a la creencia popular, las verduras enlatadas son generalmente tan nutritivas como las que componen los puestos del mercado. La ingesta de fibra, carbohidratos y proteínas sigue siendo la misma. En realidad, hay que comparar las verduras enlatadas con las verduras cocidas frescas, porque las verduras enlatadas ya han pasado por la etapa de cocción. Los alimentos enlatados son igual de nutritivos, salvo que tienen menos vitaminas.

• Beneficios y consumo.

Las conservas son ciertamente menos tentadoras que las relucientes verduras frescas, pero tienen una ventaja significativa: la recolección se hace cuando están maduras y las verduras se enlatan muy rápidamente. Es un ambiente hermético, sin oxígeno ni luz, al que las verduras son sensibles una vez maduras. En cuanto a higiene, la conservación es muy segura y no presenta ningún riesgo microbiológico.

Además, las verduras en conserva no pueden ser más prácticas. Sigue siendo muy cómodo tener algunas a mano y que se puedan conservar durante un tiempo. Sobre todo para las personas que no tienen tiempo para cocinar.

No es necesario cocinarlas a fuego lento durante horas ya que ya están cocidas. De lo contrario, algunas propiedades, como la vitamina C, se perderán con el calor. No obstante, si prefieres disfrutar de tus verduras calientes, pásalas unos minutos en el microondas o en una sartén. Los beneficios no se evaporarán- Pero lo mejor es comerlas en ensaladas. Puedes agregar una vinagreta de jugo de limón con algunas hierbas.

También ten en cuenta que es más inteligente comer ciertas verduras enlatadas en invierno. Es mejor comer tomates enlatados que frescos. En los puestos tienen pocas vitaminas porque hay menos sol y también les falta sabor. Finalmente, algunas verduras no están hechas para la vida enlatada. Por ejemplo, la berenjena no lo soporta tanto. Su sabor será inusual y su apariencia no será la más vendida. Se debe evitar el ratatouille enlatado, por ejemplo.

Fuente: Todo para Ellas