No más procrastinación: Dale la bienvenida a la famosa técnica salami para ordenar tus actividades

Ciudad de México.- En la redacción anterior explicamos cuáles son las dos causas detrás de una conducta de procrastinación y en esta ocasión te contamos cómo salir de este círculo que parece ser eterno.

• Salida:

La mayoría de nosotros somos capaces de salir del círculo vicioso y romper el proceso. condición: comprobar que no es la procrastinación un síntoma de una enfermedad, como la depresión, por ejemplo. Recomendamos confrontar el expediente comenzando por hacer un inventario. ¿Qué tarea estoy postergando? ¿Por qué me molesta esta zona en particular? También podemos ir más allá y buscar precisamente lo que repele la tarea. A veces es sólo una parte; así que si tendemos a bloquearla.

También evaluamos lo que nos cuesta en tiempo, energía o, a veces, dinero, y los beneficios que encontramos en posponer siempre. Es importante atreverse a afrontar los miedos que pueden estar en el origen de la procrastinación, el del juicio, el de no saber hacer, etc.

• La técnica del salami:

Entonces es necesario "deconstruir" el modo de operación. En cuanto pensamos en términos de resultados, generamos pensamientos y emociones que precisamente querremos evitar procrastinando. Por ejemplo, en lugar de decir "debo"  optamos por "yo decido" o "elijo hacer".

En la práctica, antes de ponernos manos a la obra, adoptamos la técnica de los "pequeños pasos", y nos aseguramos de que el primero sea lo más agradable posible para facilitar el paso a la acción. Lo llamamos la "técnica del salami". Si nos piden hacer algo, cortamos la tarea en partes y avanzamos trozo a trozo llegaremos al final. De este modo, todo es más digerible.

• Tiempo limitado:

En el trabajo, la estrategia de "tiempo limitado" puede ayudar a prestar más atención y gestionar tu energía. Entramos en acción por un tiempo corto, de 10 a 15 minutos, y después de 25 minutos, tomamos un descanso de cinco minutos. Luego empezamos de nuevo con una actividad de 25 minutos; después de tres o cuatro actividades, se toma un descanso más largo.

• Cinco tareas como máximo

¿Qué pasa con la "lista de tareas pendientes", una verdadera hoja de ruta cerebral para algunos? Sí se recomienda, pero siempre y cuando arbitres tus prioridades y definas solo cinco.

Finalmente, te invitamos a reducir la velocidad, o al menos a avanzar a nuestro propio ritmo. En música, decimos que los silencios son tan importantes como las notas. Hay que saber tomarse el tiempo y ordenar todas las propuestas que nos ofrece la vida.

Fuente: Todo para Ellas