Picadura de mosquito a un bebé: ¿Cuándo deberías preocuparte y buscar atención con un médico?

Ciudad de México.- Las picaduras de insectos siempre son desagradables, especialmente en verano cuando, como sabes, ¡es una fiesta de mosquitos! ¿El resultado? Un montón de pequeños granitos rojos que pican al mismo tiempo. En los adultos, las picaduras no son demasiado difíciles de soportar, a diferencia de las de los niños. En los niños pequeños, las picaduras de mosquitos se hinchan mucho y la picazón puede volverse muy difícil de tolerar. 

Como probablemente sepas, los mosquitos pican para defenderse o para comer. En el momento de la picadura, el veneno del mosquito se inyecta en la piel y, por lo tanto, desencadena una hinchazón y picazón que dura solo dos o tres días. En cuanto a los niños y bebés, la situación es un poco diferente. En otras palabras, la inflamación es mucho más llamativa y duradera en los más pequeños. ¿Por qué? Pues porque la piel de los bebés y los niños contiene más agua que la de los adolescentes y los adultos, y es precisamente esta la que aumenta la hinchazón.

• ¿Cuándo preocuparse?

En ocasiones, las picaduras de insectos pueden ir acompañadas de una serie de síntomas, como dificultad para respirar, debilidad, inflamación de la cara y la boca, o incluso desmayos. En este caso, rara vez se trata de una reacción local extensa, sino más bien de una reacción alérgica en la que es mejor consultar a un médico. A pesar de todo, pocas veces hablamos de alergia, si hay una mejoría a los 2 días. De lo contrario, para prevenir o aliviar los granos hinchados que los acompañan, existen varias soluciones fáciles y completamente naturales para adoptar en el hogar. 

• ¿Qué tratamiento casero adoptar?

Lo primero que se debe hacer en caso de picadura de mosquito es lavar la zona con agua y jabón. Luego, para reducir la hinchazón, una compresa de agua fría o unos cubitos de hielo harán el truco. Además, varios son los productos disponibles en las farmacias. Por lo tanto, puedes aplicar una crema antihistamínica adaptada a su edad.

Para repeler los mosquitos en la habitación del bebé, opta por plantas de albahaca. Otra opción es cortar las hojas y los tallos en pedazos y ponerlos en agua en un recipiente abierto. Otra solución manchada: velas perfumadas con limón o lavanda. ¡Pero ten cuidado de no dejarlos puestos toda la noche! Poner romero, tomillo, eucalipto o geranios frente a las ventanas de la habitación es sin duda la otra forma de alejar a estas pequeñas bestias de tu querubín. Los mosquitos odian el olor que desprenden estas plantas.

Fuente: Todo para Ellas