Este es el error que no debes cometer con toalla después de la ducha; sería dañino para tu piel

Ciudad de México.- Algunos de nuestros hábitos tienen la costumbre de dañar nuestra piel sin que nos demos cuenta, y en ocasiones se convierten en los peores errores que se pueden cometer cuando se tiene la piel sensible o seca. Ya sean malos hábitos cuando te lavas la cara o los que adoptas pensando en mimar tu cuerpo, la ducha es un momento de higiene que cristaliza muchos de estos reflejos a desterrar de nuestra rutina.

Entre ellos, uno en el que no se nos habría ocurrido en absoluto: secarse la piel con una toalla de baño muy corriente. Un gesto banal que no se debe adoptar según dermatólogos. En este punto seguro que te preguntas: ¿Por qué no? Pues la respuesta es que las toallas de baño podrían irritar tu piel. Lo que sucede es que el tejido puede ser tan abrasivo y áspero para la epidermis que daña la piel y la barrera protectora natural de la piel. 

No te preocupes, aquí te ofrecemos una solución muy sencilla para secarte sin correr el riesgo de irritarte la piel con la toalla de baño. Consiste simplemente en ponerse un albornoz al salir de la ducha para que la prenda absorba el agua de la superficie de tu piel sin que tengas la tentación de frotarte la piel para secarla. 

Al igual que la técnica de dar golpecitos en la cara con la toalla en lugar de frotarla con ella, la técnica de la bata de baño es igual de suave para la piel y más cómoda. Un consejo de un dermatólogo consiste en secarse después de la ducha lo que evitará que se dañe o reseque la piel. Pero no lo olvides, también debes seguir aplicándote una crema corporal después de la ducha para mantener tu piel bien hidratada.

¿Quieres enterarte de otro error? Al desmaquillarse en la ducha, el agua caliente puede debilitar la piel de la cara. Además, ¡el calor favorece el envejecimiento de la piel! Por agradable que sea este momento, parecería que no es tan beneficiosos. En otro orden de ideas, hay que recordar que si usas una flor de ducha, recuerdes limpiarla regularmente. De lo contrario, ¡la ducha de bacterias es un hecho!

Fuente: Todo para Ellas