ecoansiedad

¿Sabías que la ecoansiedad puede arruinar tu salud mental? Te damos unos consejos para evitarlo

Ante las noticias devastadoras acerca de la decadencia del medio ambiente, la salud mental puede verse afectada
miércoles, 12 de abril de 2023 · 19:55

Ciudad de México.- Un porcentaje alto de personas dice estar preocupado por el futuro y el calentamiento global. Entre la contaminación del aire, los océanos, el suelo, el derretimiento del hielo, la deforestación, la destrucción de la biodiversidad... Hay mucho en qué pensar. 

La eco-ansiedad, también llamada solastalgia o eco-depresión, se refiere a la ansiedad relacionada con el cambio climático y la degradación ambiental. Pero, ¿cómo aceptar este mundo cuyo futuro nos angustia? Ante la inquietud ecológica, te damos algunos consejos para preservar la salud mental.

Cuando pensamos en el medioambiente, pasamos por un duelo, al tener que aceptar que hay que aceptar que las condiciones de vida en la tierra que eran estables se volverán inestables.

El desarrollo y la temporalidad de este duelo son propios de cada uno. Después de haber pasado por diferentes etapas (negación, ira, regateo, tristeza), hay un verdadero trabajo que hacer en uno mismo para estar en aceptación. Acoger las emociones es el primer paso para aceptarlas y luego superarlas. Los ecoansiosos tienen un gran trabajo que hacer en la cuestión de la muerte, porque la eco-ansiedad lleva a atravesar una crisis existencial, por lo tanto, a enfrentarnos a la cuestión de la finitud. 

Para domesticar la idea de la muerte, ya no tener miedo de ella, se propone en particular practicar la meditación y la visualización. Esto permite ver lo que genera en el individuo, en términos de pensamientos y emociones. Darse cuenta de que somos seres mortales hace que el presente a veces sea más sabroso.

Reconectar con tu ecología interior

Para vivir mejor con su eco-ansiedad, invitamos a aferrarse a lo que tiene sentido para uno mismo. Preguntarse en qué queremos invertir, comprometerse es un primer paso. Se trata de poder alinear las convicciones y acciones respetando la ecología interior. La ecología interior es un conjunto de prácticas que permiten explorar, conocer y respetar su naturaleza interior. Es un profundo retorno a uno mismo. Hay muchas cosas que no escuchamos en nosotros mismos (tomar más tiempo para uno mismo, ir menos rápido, poner menos exigencias) Estamos en una sociedad muy productivista que hace hincapié en el “hacer. Hay que escuchar las pequeñas voces interiores. Cuanto más nos reconectamos con nosotros mismos, más nos calmamos y menos pesan nuestras actividades humanas sobre el medio ambiente.

Para reconectarse con la ecología interior, aconsejamos cuidarse, ralentizarse, meditar, escucharse. Los remedios para la eco-ansiedad se anidan en todo lo que aún existe y que siempre hemos amado. No olvidarse de festejar, de estar en la alegría, de reconectarse con emociones ultra-simples en la naturaleza, ¡también es un gran ansiolítico.

Comprometerse para superar la impotencia ecológica 

La acción es un remedio para la ansiedad. La mayoría de los activistas son unánimes: involucrarse y comprometerse es una excelente manera de mejorar. La acción permite superar la sensación de impotencia que se puede experimentar ante la degradación del mundo. Cuando se actúa, se piensa mucho menos en lo que está mal. 

Algunos se unen a asociaciones y grupos ecológicos. Al comprometernos, crearemos un vínculo con personas que son como nosotros, que sienten lo mismo, nos sentiremos menos solos.

Reconectarse con la naturaleza para combatir la eco-depresión

Entre los consejos y trucos para calmar la eco-ansiedad, la experiencia de la naturaleza debe imponerse de nuevo en nuestras apretadas agendas.

Reconectarse con la naturaleza con la mayor frecuencia posible también pasa por cosas muy pequeñas: favorecer los viajes al aire libre, admirar los tonos de verde en primavera, crear su mini-huerto. También es posible cuidar la naturaleza participando en la limpieza de playas, o plantando árboles y participando en la reforestación de los ecosistemas.

Fuente: Todo para Ellas