Apatía: ¿Cuáles son las causas de este desinterés en realizar actividades?

Ciudad de México.- La apatía se refiere a una dificultad para movilizarse para actividades, causada por una falta de interés emocional y no por una causa física. Concretamente, los pacientes son indiferentes a todo, a las emociones y deseos, y no quieren nada. Por lo tanto, ya no sienten ningún interés por moverse y, en general, se sienten muy cansados. La persona está como congelada. Esto se hace, por supuesto, en contra de su voluntad. Esta falta de interés puede afectar su vida diaria, trayendo como consecuencia dificultades en el trabajo o alejamiento de sus seres queridos. A menudo, los pacientes y sus familias la sufren enormemente.

¿Cuáles son las diferencias entre apatía y abulia?

Hay que distinguir la apatía de la abulia, que es una reducción o ausencia del deseo, que generalmente se encuentra en la depresión. Pero en la abulia, la persona sigue siendo sensible a la motivación y las recompensas en la clave de una acción, mientras que la persona apática ya no siente esta motivación. En cuanto a la astenia, es un debilitamiento del organismo, proveniente de un cansancio físico y no del ánimo como en la apatía.

¿Cuáles son los signos de la apatía?

La apatía se expresa en el día a día por la ausencia parcial o total de respuesta a determinados estímulos habituales. La persona ya no toma iniciativas y se siente constantemente desmotivada. Las actividades cotidianas como practicar un deporte, salir, visitar amigos o hacer actividades familiares ya no lo atraerán. La persona ya no siente pasión por nada, ya no siente emociones ni sensaciones. 

 ¿Por qué no queremos nada?

El comportamiento apático puede ser causado por muchas causas. Los primeros son los trastornos psicológicos. La apatía puede ser parte de un cuadro clínico. La bipolaridad, la esquizofrenia o incluso la depresión pueden conducir a la apatía. Tomas drogas también puede empeorar la situación. Este trastorno también puede ser causado por hipotiroidismo (falta de hormona tiroidea, cuya función es controlar el metabolismo). También puede ser consecuencia de un trauma emocional, un estado de gran estrés, un evento traumático o un momento de gran angustia, cuando algo cambia en la vida.

La apatía también puede ser desencadenada por daños cerebrales provocados por enfermedades neurodegenerativas (enfermedad de Alzheimer , enfermedad de Parkinson, Huntington…) o por otras condiciones que afecten a la esfera neural, como demencia, accidente cerebrovascular , etc.

Fuente: Todo para Ellas