Estos son los signos preocupantes de deshidratación en los niños que necesitas saber

Ciudad de México.- Como sabemos, el 65 por ciento del peso de un niño mayor de un año está compuesto por agua y este porcentaje llega incluso al 80 por ciento en los recién nacidos. Durante una gastroenteritis que provoque diarrea y vómitos, o en caso de sudoración excesiva (relacionada con una ola de calor, durante un episodio de fiebre, etc.), pueden deshidratarse rápidamente.

Porque es importante saber cómo reaccionar ante esta situación que puede empeorar rápidamente, veamos esta frase que tal vez conozcas: "puedes notar fácilmente (observando algunos signos) si tu hijo está deshidratado". ¿Entonces, mito o no mito? ¡ Es verdad! Los signos de deshidratación son fáciles de reconocer y no hace falta ser médico para detectarlos.

La deshidratación resulta de un desequilibrio entre la pérdida y la ingesta de agua, lo que resulta en una falta de agua y sales minerales en el cuerpo. En esta situación, el cuerpo de los niños reacciona rápidamente y puede alertarnos.

Algunos signos de deshidratación que debes saber detectar:

• El rostro pálido y los ojos muy hundidos (en círculos por debajo pero también por encima de los ojos).
• Boca seca con lengua 'tostada', es decir, seca y pastosa.
• Disminución en la frecuencia de la micción (orina).
• Hipotonía.
• Pérdida de peso.
• Fontanela hundida en bebés.
• Ausencia de lágrimas.

La deshidratación leve generalmente causa sequedad en la boca y los labios y aumento de la sed, y los niños pueden orinar con menos frecuencia.

Con deshidratación moderada, los niños son menos interactivos o juguetones, tienen la boca seca y orinan con menos frecuencia. La deshidratación de moderada a severa puede hacer que su corazón lata más rápido y provocar mareos.

En casos de deshidratación severa, los niños se vuelven somnolientos o letárgicos, lo que es una señal de que deben ser vistos por un médico o llevados a la sala de emergencias de inmediato. Lloran sin derramar lágrimas. Pueden exhibir una decoloración azulada de la piel ( cianosis ) y respirar rápidamente. A veces, la deshidratación provoca un aumento o disminución anormal de los niveles de sal en la sangre. Este cambio en los niveles de sal en la sangre puede agravar los síntomas de deshidratación y letargo. En los casos más graves, el niño puede sufrir convulsiones , entrar en coma o sufrir daño cerebral y morir.

Mi hijo tiene estos síntomas, ¿qué debo hacer? Si estos signos aparecen en tu hijo, es importante aplicar ciertas acciones lo antes posible. Primero, dale de beber una solución de rehidratación oral. Ésta aporta al niño las sales minerales perdidas y además reequilibran el pH de su organismo. Tratar la deshidratación solo con la ingesta de agua no es suficiente , ya que el organismo del niño necesita la ingesta de minerales, que están presentes en la solución.