Tratamientos naturales para hacerle frente a la alergia por polen

Ciudad de México.- Las alergias a los pólenes (fiebre del heno) afectan a una gran parte de la población y su número aumenta constantemente. Debido a la creciente concentración de polen en el aire, estos ataques son particularmente desagradables y tienden a perturbar gravemente la vida diaria de los afectados. Pero, ¿cómo saber con certeza si realmente se trata de una reacción alérgica? ¿Cómo solucionarlo sin recurrir a fármacos? 

Advertencia : aunque algunos remedios naturales pueden aliviar los síntomas de una alergia de este tipo, es imprescindible consultar a un alergólogo. En algunos casos, la condición puede empeorar y tomar medicamentos se vuelve esencial. 

¿Cuáles son los síntomas de una alergia al polen?

• Ojos llorosos o con picazón.
• Nariz tapada o que moquea.
• Estornudo.
• Sibilancias.
• Comezón en la garganta.

También hay que señalar que el polen puede agravar el asma de las personas que lo padecen. Para combatir eficazmente este trastorno de la salud, es necesario conocer el tipo de polen al que se es alérgico. Entre los principales culpables solemos distinguir las hierbas, las malas hierbas (ambrosía, artemisa y otras) y ciertos árboles como el abedul, el cedro y el roble. Para determinar cuál te está causando problemas respiratorios, la visita a un alergólogo es fundamental. Ten en cuenta que pueden ser necesarios análisis de sangre de laboratorio.

¿Qué tratamiento natural para la alergia al polen?

En los siguientes párrafos, descubrirá algunos consejos efectivos y fáciles de usar. Pero si se trata de una reacción lo suficientemente grave, es probable que estos remedios sean ineficaces. 

• Una solución salina para enjuagar las fosas nasales.

Realizar enjuagues como este puede aflojar el exceso de mucosidad en la nariz y aliviar las fosas nasales. Además, eliminan los alérgenos presentes en las fosas nasales y senos paranasales. Un estudio de 2012 incluso mostró que el lavado nasal con solución salina ofrece beneficios para niños y adultos con rinitis alérgica.

• Espirulina.

Según un estudio de 2015, la espirulina mostró efectos protectores antialérgicos contra la fiebre del heno. Si crees que consumir espirulina es complicado, ¡piénsalo de nuevo! Este superalimento se invita a sí mismo a muchos platos saludables, como pudín de chía, batidos, postres, etc.

• Aceite esencial.

El aceite esencial de menta tiene propiedades antiinflamatorias, mientras que el eucalipto tiene acción antimicrobiana. Todos los aceites esenciales se utilizan en difusión o se aplican sobre la piel después de ser diluidos en aceite vegetal.

• ¡Inhala vapor!

Capaz de calmar y abrir las fosas nasales, la inhalación es un método ampliamente utilizado para aliviar la rinitis alérgica. Para disfrutarlo, vierte agua hirviendo en un recipiente resistente al calor, cubre tu cabeza con una toalla y respira los vapores. Ten cuidado de no quemarte.

Fuente: Todo para Ellas