¿Cómo prevenir o cuidar la piel deshidratada en invierno?

Ciudad de México.- En invierno, cuando hace demasiado frío afuera y demasiado calor adentro, nuestra piel está aún más estresada que en otras estaciones del año. Este cambio de temperatura ambiente suele ser demasiado brusco para que nuestra piel reaccione adecuadamente y active sus propios mecanismos de protección. Como resultado, acabamos con la piel deshidratada, nos quejamos de manchas rojas, arrugas y picores, zonas demasiado secas o exceso de brillo y granitos o, peor aún, pero bastante común, ¡ambos a la vez!

Además, durante la estación fría, nuestra dieta suele ser menos rica en vitaminas, minerales y otros nutrientes beneficiosos. Según algunas estadísticas, también reducimos nuestra ingesta diaria de agua lo que empeora aún más la turgencia de la piel. Por lo tanto, tanto los factores externos como los internos juegan un papel importante en la salud y el aspecto de la epidermis.

Sin embargo, la buena noticia es que puedes tomar algunas precauciones bastante efectivas para remediar los problemas que acompañan a la piel deshidratada. Por ejemplo, comer inteligentemente, beber mucha agua y obtener productos para el cuidado de la piel adaptados a nuestro propio tipo de piel son los tres pilares de cualquier estrategia ganadora de "piel hermosa" a largo plazo.

Lo primero que debes hacer para evitar la piel deshidratada es cuidar el equilibrio hidroelectrolítico de tu cuerpo. En términos simples, evitar la ingesta excesiva de sodio y beber suficiente agua son los pasos esenciales para lograrlo. A continuación, comer sano es una de las mejores cosas que puede hacer para prevenir la piel deshidratada y mejorar su salud en general.

Desafortunadamente, beber mucha agua y comer sano no son suficientes para eliminar el riesgo de piel deshidratada, especialmente en invierno. Por ello, también debemos pensar en productos especiales de belleza como un limpiador sin jabón lo más delicado posible, mascarillas a base de productos naturales y una crema, sérum o fluido que hidrate en profundidad y se adapte a tu tipo de piel.

Finalmente, y es lógico, la piel seca es la más susceptible a los efectos negativos del frío y la deshidratación. La piel seca/muy seca necesitará una protección nutritiva que contenga extractos calmantes, aceites esenciales y leches vegetales. 

¡No olvides tratar el contorno de tus ojos y labios por separado, así como tus manos! Todas estas áreas tienen sus propios requisitos específicos, por lo que se necesitará un producto especial dedicado a ellas.

Fuente: Todo para Ellas